Un técnico sustituye a un científico en la Dirección General de Investigación

Roberto Fernández de Caleya, un ingeniero agrónomo que ha destacado por sus trabajos en prospectiva científica, será nombrado hoy director general de Investigación científica y Técnica en sustitución de Pedro Ripoll, un investigador nato de notable prestigio internacional. Fernández Caleya era desde su creación director de la agencia nacional de Evaluación y Prospectiva.

A este relevo ha contribuído, por una parte, el deseo de Pedro Ripoll de abandonar las tareas burocráticas para volver a la investigación en el Centro de Biología Molecular y, por otra, el interés del secretario de ...

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Roberto Fernández de Caleya, un ingeniero agrónomo que ha destacado por sus trabajos en prospectiva científica, será nombrado hoy director general de Investigación científica y Técnica en sustitución de Pedro Ripoll, un investigador nato de notable prestigio internacional. Fernández Caleya era desde su creación director de la agencia nacional de Evaluación y Prospectiva.

A este relevo ha contribuído, por una parte, el deseo de Pedro Ripoll de abandonar las tareas burocráticas para volver a la investigación en el Centro de Biología Molecular y, por otra, el interés del secretario de Estado de situar al frente de la dirección general a un hombre avezado en las tareas de evaluación, que será en los próximos meses la función más comprometida que deba abordar el director general de Investigación. "El ministerio", afirmó ayer un portavoz, "tiene el máximo interés en demostrar que la evaluación de los expedientes se hará de forma solvente y que el dinero que se conceda a cada investigador en función de su trabajo no será una subida de salario encubierta".

Pedro Ripoll comentó a este diario que él "se habría ido de todas formas", pero que realmente el momento era "bueno para pasar el testigo a un hombre como Fernández Caleya, con mucha más experiencia que yo en las evaluaciones". Este biólogo que, hablando de sí mismo, considera "muy dificil convertir a una rata de laboratorio en un político", afirma que durante el año y medio que ha encabezado la dirección general ha hecho lo posible por "reducir la burocracia para los investigadores" y facilitarles al máximo la vida a ellos y a los becarios. "Me voy", agregó, "porque lo que tenía que hacer ya lo he hecho y porque los pequeños detalles que podría corregir no compensan mis ganas de volver a investigar".

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