Ingeniería fiscal

El director general de Coordinación con las Haciendas Territoriales, Ernesto Aguiar, entregó ayer para consulta a la CEOE y al Consejo Superior de Cámaras de Comercio el proyecto de real decreto legislativo por el que se aprueban las tarifas y la instrucción del impuesto sobre actividades económicas, que constituye todo un ejemplo de lo que podría denominarse ingeniería fiscal.

Se trata de un voluminoso documento de 309 páginas en el que se detallan una por una las actividades empresariales hasta un total de 999, las profesionales, que suman 899, y las artísticas, 55.

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El director general de Coordinación con las Haciendas Territoriales, Ernesto Aguiar, entregó ayer para consulta a la CEOE y al Consejo Superior de Cámaras de Comercio el proyecto de real decreto legislativo por el que se aprueban las tarifas y la instrucción del impuesto sobre actividades económicas, que constituye todo un ejemplo de lo que podría denominarse ingeniería fiscal.

Se trata de un voluminoso documento de 309 páginas en el que se detallan una por una las actividades empresariales hasta un total de 999, las profesionales, que suman 899, y las artísticas, 55.

Dentro del sector de actividades empresariales, existe a su vez una clasificación por secciones que engloba las siguientes: actividades mineras e industriales, construcción, comercio y algunos servicios, transportes y comunicaciones, instituciones financieras y seguros y otros servicios como la enseñanza.

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Para el comercio, las actividades profesionales y artísticas se establece una cuota mínima que varía según las diferentes ramas, mientras que para las actividades industriales esta cuota se cambia según el número de trabajadores y la potencia instalada.

Una vez calculada la cuota, cada una de las grandes clasificaciones tiene que sumar la cantidad que resulte de aplicar una tarifa (pesetas por metro cuadrado) que va en función de la superficie del local del negocio y del volumen de población del municipio donde esté instalado. Pero, además, una vez hallada esta cantidad, hay que aplicar otra tarifa según los tramos de base imponible y que grava en relación a la actividad.

Por último, los ayuntamientos tienen facultad para aplicar coeficientes multiplicadores por localización del negocio y por número de habitantes del municipio.

El objetivo de Hacienda es que las tarifas estén listas para ser enviadas al Consejo de Estado el 30 de mayo.

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