Información libre
En estos tiempos de portadas e interiores de periodismo amarillo o amarillento, que más nos recuerdan épocas por las que ponen velas a diario y semanalmente algunos periodistas, viene bien el artículo de Joaquín Estefanía que publicó EL PAÍS el 19 de marzo.Que el periodismo no sufra persecuciones como antaño y que la, información debe ser libre es algo que no se discute hoy, pero que sirva para aderezar intencionadamente una o varias cuestiones es otro cantar, y no muy limpio ni claro. Porque se puede informar sin ofender, y es una ofensa informar sin demostrar.
Por fortuna creo que hay...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
En estos tiempos de portadas e interiores de periodismo amarillo o amarillento, que más nos recuerdan épocas por las que ponen velas a diario y semanalmente algunos periodistas, viene bien el artículo de Joaquín Estefanía que publicó EL PAÍS el 19 de marzo.Que el periodismo no sufra persecuciones como antaño y que la, información debe ser libre es algo que no se discute hoy, pero que sirva para aderezar intencionadamente una o varias cuestiones es otro cantar, y no muy limpio ni claro. Porque se puede informar sin ofender, y es una ofensa informar sin demostrar.
Por fortuna creo que hay buenos y grandes periodistas que no hacen otra cosa que contarnos lo que pasa y que no les pasa por sus cabezas pintar de amarillo la crónica diaria. Éstos no temerían una posible ley del insulto.- Madrid.