Claustrofobia: "La sorpresa es la quintaesencia del 'pop"

El dúo catalán presenta en Madrid su último disco

María José Peña y Pedro Berruezo son los componentes de Claustrofobia, un dúo atípico en el panorama musical español Con siete años de carrera y cuatro discos grabados, sus canciones, amargas y desesperanzadas, recogen influencias flamencas, árabes y latinas. Respetado por una minoría y desconocido por el gran público, Claustrofobia actúa hoy en la sala Universal Club donde presentará su último disco, Un chien andaluz, con la pretensión de sorprender, porque, según dicen, "la sorpresa es la quintaesencia del pop".

Son los supervivientes de Claustrofobia, un grupo barcelonés formado en 1...

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María José Peña y Pedro Berruezo son los componentes de Claustrofobia, un dúo atípico en el panorama musical español Con siete años de carrera y cuatro discos grabados, sus canciones, amargas y desesperanzadas, recogen influencias flamencas, árabes y latinas. Respetado por una minoría y desconocido por el gran público, Claustrofobia actúa hoy en la sala Universal Club donde presentará su último disco, Un chien andaluz, con la pretensión de sorprender, porque, según dicen, "la sorpresa es la quintaesencia del pop".

Son los supervivientes de Claustrofobia, un grupo barcelonés formado en 1982 y que tras cuatro discos grabados ha reducido su formación de cuarteto a dúo. María José Peña y Pedro Berruezo intentan definir su música, caracterizada por el rigor y un radical enfrentamiento a la situación que atraviesa el pop español: "Somos un grupo pop que asimila tendencias que vienen de otras culturas, como el bolero, el flamenco y la música árabe. Intentamos diferenciarnos por esa pasión en la interpretación de la que carece el pop actual, tan falto de sentimiento".Claustrofobia es un grupo apreciado por una minoría de aficionados e ignorado por casi todos, a pesar de que llevan ocho años realizando una música que, paradójicamente, ha sido más apreciada en el extranjero, como demuestra la participación de músicos reconocidos, como Robert Wyatt, en alguna de sus grabaciones.

"Aunque pensamos que nuestro trabajo puede resultar asequible, las canciones son pesimistas, plasman los sentimientos negativos de la sociedad y su sinceridad es corrosiva. Evidentemente, no están en consonancia con lo que pasa en el pop español. Pero no estamos dispuestos a pagar ningún precio por llegar a más gente porque no creemos que coherencia artística y vivir de la música sean incompatibles".

Tristeza a piñón fijo

"Una de las cosas más nefastas en la música de hoy", continúan, "es que se vende un producto que tiene un sonido preestablecido. La quintaesencia del pop es la sorpresa y es lo que intentamos. Nos parece muy triste la gente que hace discos a piñón fijo".

El último disco de Claustrofobia, Un chien andaluz, recoge distintas influencias. Según Pedro Berruezo, "para mezclar hay que comprender. Lo que nos apasiona es el contenido, no la forma. La poesía no es decir cosas complicadas, sino la sinceridad íntima. Nuestro trabajo es una obra literaria hecha con música y lo hemos aprendido del bolero. Estamos en contra del imperio musical anglosajón. Hoy no se puede ir a ningún sitio donde se programe música española, y es necesario buscar alternativas a los sonidos establecidos y trillados".

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