Acuerdo para que Libia pague su deuda con empresas españolas

Libia se ha comprometido a pagar en el plazo de dos meses la deuda de unos 35 millones de dólares (3.800 millones de pesetas) que aún tiene contraída con empresas españolas, sobre todo constructoras, según indicaron fuentes diplomáticas. Éste es el principal resultado alcanzado por la comisión mixta hispano-libia que se celebró en Trípoli a principios de la semana pasada.

El secretario de Estado de Comercio, Apolonio Ruiz Ligero, y el director general de Relaciones Económicas Internacionales, Carlos Blasco, se reunieron el lunes y el martes pasados en la capital libia con, entre otros, ...

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Libia se ha comprometido a pagar en el plazo de dos meses la deuda de unos 35 millones de dólares (3.800 millones de pesetas) que aún tiene contraída con empresas españolas, sobre todo constructoras, según indicaron fuentes diplomáticas. Éste es el principal resultado alcanzado por la comisión mixta hispano-libia que se celebró en Trípoli a principios de la semana pasada.

El secretario de Estado de Comercio, Apolonio Ruiz Ligero, y el director general de Relaciones Económicas Internacionales, Carlos Blasco, se reunieron el lunes y el martes pasados en la capital libia con, entre otros, el ministro de Petróleo, Faudi al Chachuki, y acordaron que dentro de dos meses se reunirá un comité técnico bilateral para comprobar si ha quedado resuelto ese contencioso bilateral.Aunque las modalidades de pago no han sido especificadas, los asistentes españoles a la comisión mixta, la primera que se convoca con Libia desde hace casi seis años, sospechan que el régimen del coronel Muammar el Gaddafi saldará su deuda mediante la entrega de crudos a sus acreedores que éstos podrán a su vez vender en el mercado spot de Rotterdam o incluso directamente en España. Esta fórmula ha sido ya empleada por Trípoli para abonar en los últimos dos años unos 1.100 millones de pesetas que debía a un grupo de constructoras españolas encabezadas por Agromán.

Si Libia cumple el compromiso adquirido, la parte española está dispuesta a reanudar la cooperación, que cayó a su más bajo nivel tras la expulsión de España en 1986 de su embajador y de su agregado cultural, comprometidos, según fuentes oficiales, con la trama terrorista del grupo autodenominado La Llamada de Jesucristo.

Para la cooperación agrícola, pesquera y en materia de energía solar que desea desarrollar con España, Trípoli podría incluso contar con créditos españoles, pero concedidos en las condiciones casi de mercado fijadas por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).

Se mantiene la sanción

La celebración de la comisión mixta en Trípoli no supuso, según altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores, una reanudación de los contactos de alto nivel con Libia que los doce acordaron suspender en la primavera de 1986 para sancionar a Gaddafi por su vinculación con el terrorismo. Entonces se decidió también restringir el número de diplomáticos libios acreditados en cada capital comunitaria y, sobre todo, decretar un embargo de armas a Libia.Las mencionadas fuentes insisten en que ministros de Italia y Bélgica han precedido en Trípoli al secretario de Estado español y que la celebración de una comisión mixta prevista en el marco de un convenio bilateral que sigue vigente no puede ser interpretada como un encuentro de alto nivel. Durante la reunión la delegación libia pidió a la española que le ayudase a conseguir el levantamiento del castigo impuesto por la CE.

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