"Si no se pedalea se cae"

A la coalición gobernante en Bonn, en especial a la CDU, las elecciones de la RDA le plantean problemas casi irresolubles. Congelar la ayuda económica hasta después de las elecciones de mayo es perder un tiempo precioso en el proceso de reunificación económica, dado que la situación en la RDA está en el punto en que "si deja de pedalear se cae", una caída que además podría provocar una pavorosa crisis entre las dos Alemanias seguida de una emigración casi bíblica del Este hacia el Oeste.Si pone en marcha la ayuda prometida, Kohl va a ser acusado en la RFA de apoyar la agresiva campaña y las pr...

A la coalición gobernante en Bonn, en especial a la CDU, las elecciones de la RDA le plantean problemas casi irresolubles. Congelar la ayuda económica hasta después de las elecciones de mayo es perder un tiempo precioso en el proceso de reunificación económica, dado que la situación en la RDA está en el punto en que "si deja de pedalear se cae", una caída que además podría provocar una pavorosa crisis entre las dos Alemanias seguida de una emigración casi bíblica del Este hacia el Oeste.Si pone en marcha la ayuda prometida, Kohl va a ser acusado en la RFA de apoyar la agresiva campaña y las pretensiones de permanecer en el poder del renovado partido comunista. Algo que ya ha sucedido, no sólo por parte de la oposición, sino también de sus socios liberales en el Gobierno.

Queda la cuestión de por quién apostar entre la pléyade de pequeños partidos surgidos en la RDA en los últimos meses. El secretario general de la CDU, Wolker Ruhe, un hombre de la total confianza de Kohl, ha lanzado ya la primera llamada al partido que ostenta el mismo nombre al otro lado del Elba. La CDU alemana oriental, asociada del partido comunista durante los últimos 40 años, no parecía contar en principio con las bendiciones de los hombres que ostentan el poder en Bonn, que hubieran preferido a Despertar Democrático o colaborar en la fundación de un nuevo partido democristiano con las siglas de su socio bávaro, la CSU, aprovechando el prestigio de que gozaba en la RDA su añorado y desaparecido líder, el polémico Franz-Josef Strauss. Sin embargo, a la vista de la inoperancia de los grupos opositores de la RDA y lo mucho de aficionados que tienen sus dirigentes, la CDU, a quien asusta más la inexperiencia que la corrupción, ha decidido intentarlo con su grupo homónimo, a quien sólo pide que abandone la coalición actual con los comunistas.

Más fácil lo tienen los socialdemócratas, que han decidido apostar por sus correligionarios del SDP, que este fin de semana celebran en Berlín la primera conferencia de delegados con el fin de redactar su programa electoral. .