El Gobierno chino levanta la ley marcial en Pekín

BOSCO ESTERUELAS, El Gobierno chino decidió ayer levantar la ley marcial que regía desde hace siete meses en Pekín después de las protestas estudiantiles que desembocaron en la sangrienta represión del 4 de junio de 1989. El primer ministro, Li Peng, el mismo que comunicó al pueblo chino el 20 de mayo último la urgente medida, se encargó anoche de anunciar por televisión el final de la ley marcial a partir de las doce de la noche hora local (siete de la tarde hora peninsular de ayer). El jefe del Gobierno manifestó que la estabilidad ha sido restablecida en la capital y en todo el país.
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BOSCO ESTERUELAS, El Gobierno chino decidió ayer levantar la ley marcial que regía desde hace siete meses en Pekín después de las protestas estudiantiles que desembocaron en la sangrienta represión del 4 de junio de 1989. El primer ministro, Li Peng, el mismo que comunicó al pueblo chino el 20 de mayo último la urgente medida, se encargó anoche de anunciar por televisión el final de la ley marcial a partir de las doce de la noche hora local (siete de la tarde hora peninsular de ayer). El jefe del Gobierno manifestó que la estabilidad ha sido restablecida en la capital y en todo el país.

"El orden social ha quedado reestablecido y hemos conseguido una gran victoria", aseguró Li Peng por televisión. Los dirigentes comunistas chinos habían acordado levantar la ley marcial a finales de diciembre, pero pospusieron la decisión al estallar la revuelta popular en Rumanía. Con este paso, Pekín busca recobrar la confianza internacional y la reanudación de la cooperación económica que los países industrializados suspendieron a raíz de los sucesos de la plaza de Tiananmen.Japón reaccionó ayer positivamente a la noticia y anunció su disponibilidad a reanudar próximamente la asistencia financiera. La portavoz oficial del Gobierno, Mayumi Moriyama, declaró que el levantamiento de la ley marcial supondrá "un paso adelante" en el proceso para reestablecer la confianza internacional en China, si bien agregó que Tokio no tiene pensado todavía normalizar completamente sus relaciones con Pekín. El ministro de Finanzas, Ryutaro Hashimoto, fue, sin embargo, más explícito al afirmar que el paso agilizará la concesión de un programa de créditos de 810.000 millones de yenes (más de 5.500 millones de dólares) durante cinco años, que el ex primer ministro Noboru Takeshita anunció durante una visita a Pekín en septiembre de 1988 y que fue congelado tras los sangrientos sucesos del pasado junio.

Misión japonesa

El Gobierno de Tokio ha anunciado que una delegación oficial viajará la semana próxima a Pekín con la misión de estudiar posibles proyectos de cooperación económica. El viaje coincidirá con la llegada a la capital japonesa del jefe de la comisión de planificación estatal chino invitado por el Ministerio de Asuntos Exteriores nipón, que será recibido por el primer ministro, Toshiki Kaifu.

Por otra parte, altos funcionarios de una treintena de bancos japoneses viajarán a Pekín, Shanghai y otras ciudades chinas el próximo mes de marzo con la mente puesta en cooperar en el desarrollo económico del país.

El Gobierno japonés había presionado a los bancos nacionales para que congelaran la asistencia financiera a China a raíz del aplastamiento militar de la revuelta estudiantil. Sin embargo, tres bancos japoneses participaron en préstamos sindicados concedidos después de los sucesos de Tiananmen y otros 67 tienen ya previsto conceder una línea de créditos por valor de 2.000 millones de dólares. Los dirigentes empresariales japoneses urgieron el pasado noviembre a Kaifu que levantara las sanciones económicas impuestas a Pekín y le advirtieron que la actual situación de aislamiento chino representa un factor de grave peligro para la estabilidad de Asia.

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La decisión de levantar la ley marcial fue tomada, al parecer, en una reunión que la dirección comunista china celebró días después de la visita relámpago que realizó a Pekín a primeros del mes pasado el consejero de seguridad nacional norteamericano, Brent Scowcroft. Las autoridades de Pekín tenían previsto hacer el anuncio el 23 de diciembre, pero optaron por aplazarlo tras los sucesos ocurridos en Rumanía.

Grupos de estudiantes intentaron manifestarse la última semana del año en Pekín al tiempo que en algunas universidades aparecieron pancartas comparando a los dirigentes chinos con el derrocado y fallecido dictador rumano, Nicolae Ceaucescu.

Estado de alerta

El Ejército fue puesto en estado de alerta y varias de las unidades militares que habían sido reemplazadas desde el pasado octubre por fuerzas de la policía en la vigilancia regresaron a la capital.

Rumores sin confirmar señalan que el máximo responsable de la seguridad y miembro de la ejecutiva del partido comunista, Qiao Shi, fue objeto de un atentado frustrado al explotar una bomba en uno de los automóviles de su comitiva.

El levantamiento de la ley marcial en Pekín era algo que los observadores extranjeros tenían previsto que se produjera en breve plazo ante la necesidad china de transmitir un mensaje de normalidad a los gobiernos occidentales y lograr así poner fin a las sanciones económicas que Estados Unidos y los demás países industrializados impusieron tras los graves episodios del pasado mes de junio.

Fuentes financieras aseguraron anoche en Tokio que los organismos multilaterales de crédito, como el Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo, anunciarán antes de que concluya el mes la reanudación de los préstamos a China que habían congelado a raíz de la represión de la plaza Tiananmen.

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