HB promueve una campaña para que los municipios se nieguen a alistar a los mozos de la 'mili'

Herri Batasuna (HB) está promoviendo en los ayuntamientos vascos y navarros una campiña para que dichas instituciones se nieguen a alistar a los mozos que deben cumplir el servicio militar. El apoyo a esta campaña, planteada por colectivos antimilitaristas y pacifistas, obedece a una nueva estrategia de la coalición abertzale, que hasta hace poco no se interesaba por la lucha de insumisos y objetores de conciencia. El Ministerio de Defensa está dispuesto a llevar al fiscal a los ayuntamientos que no cumplan su deber de alistar a los jóvenes.

Los ayuntamientos navarros de Vera de Bidasoa...

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Herri Batasuna (HB) está promoviendo en los ayuntamientos vascos y navarros una campiña para que dichas instituciones se nieguen a alistar a los mozos que deben cumplir el servicio militar. El apoyo a esta campaña, planteada por colectivos antimilitaristas y pacifistas, obedece a una nueva estrategia de la coalición abertzale, que hasta hace poco no se interesaba por la lucha de insumisos y objetores de conciencia. El Ministerio de Defensa está dispuesto a llevar al fiscal a los ayuntamientos que no cumplan su deber de alistar a los jóvenes.

Los ayuntamientos navarros de Vera de Bidasoa y Lesaka decidieron la semana pasada romper relaciones con el Ministerio de Defensa y, negarse a cumplir el alineamiento de los mozos para la mili, que debe estar concluido en todos los municipios de España el 1 de febrero.Las propuestas, presentadas por las asambleas de insumisos de ambas localidades a través de los concejales de HB, no son un hecho aislado, sino que obedecer a la campaña iniciada por el movimiento antimilitarista y los Consejos de Juventud del País Vasco y Navarra en 1988 contra el servicio militar y la prestación sustitutoria, con escaso éxito hasta ahora.

Herri Batasuna decidió hace poco sumarse a esta campaña, según el responsable de Juventud de la Mesa Nacional de la coalición, Iñaki Altuna, para el cual "existe un potencial de lucha muy importante en torno a la insumisión". Esta decisión supone un cambio de estrategia de la coalición abertzale, que tradicionalmente receló de las actitudes pacifistas, ante la creciente popularidad del rechazo a la mili.

Unos 20 ayuntamientos vascos y navarros han debatido ya el tema de la objeción de conciencia, con resoluciones más o menos radicales. Los municipios gobernados por HB se aproximan a la cuarentena, a los que habría que sumar los controlados por candidaturas abertzales independientes y por partidos de extrema izquierda, como LKI o EMK. Rafa Sainz de Rozas, abogado del Movimiento de Objetores de Conciencia (MOC), asegura que "hay alcaldes que no quieren dar el paso por las responsabilidades penales ulteriores".

Reforma de la ley

Fuentes del Ministerio de Defensa reconocen que ya en años anteriores se detectaron resistencias en algunos ayuntamientos vascos a cumplir con su tarea respecto al servicio militar, aunque estas actitudes siempre fueron "localizadas" y nunca pusieron en peligro el proceso global de alistamiento, ni alcanzaron la magnitud que pueden tener ahora, con apoyo de HB.

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El departamento que dirige Narcís Serra se dirigirá a los delegados del Gobierno de las comunidades afectadas para que insten a los municipios que secunden la campaña a que desistan de su actitud y está dispuesto a poner el asunto en manos del fiscal, como prevé el artículo 45 de la ley del Servicio Militar. A medio plazo, Defensa se plantea la posibilidad de reformar la citada ley para atribuir a otros organismos las competencias municipales en materia de alistamiento, o, cuando menos, tener una previsión legal para el caso de que se repita una situación como la presente.

Aunque la legislación no prevé quién debe hacerse cargo del alistamiento de los jóvenes a quienes no alisten sus respectivos ayuntamientos, en el Ministerio se considera probable que sean los centros provinciales de reclutamiento los que se realicen esta tarea. La necesidad de proceder a una reforma de la ley del Servicio Militar, para cumplir el compromiso de reducir a nueve meses la duración de la mili, facilitaría un cambio de normativa.

En ocasiones precedentes, el departamento de Defensa. se dirigió a los ayuntamientos afectados advirtiéndoles que sus jóvenes serían los principales perjudicados por la negativa a realizar el alistamiento, lo que normalmente resultó suficiente para resolver el problema. Dos sentencias de la Audiencia Territorial de Bilbao, de 1987 zanjaron el conflicto al declarar nulos sendos acuerdos, en esa línea, de los municipios de Arrankudiaga y Lezo.

Moción testimonial

Manuel Iriarte Huarte, alcalde de Vera de Bidasoa (Navarra), aseguró ayer que la moción aprobada por su Ayuntamiento, en la que se insta a los jóvenes a que objeten, "tiene ante todo un sentido testimonial y pretende expresar el rechazo de este pueblo al actual servicio militar y, sobre todo, a la vigente ley de objeción de conciencia", informa Mikel Muez.

El alcalde, miembro de la candidatura abertzale Herrialde, asegura que el acuerdo se adoptó a instancias del Movimiento de Objetores de Conciencia (MOC) de Navarra, que remitió a los principales municipios navarros un manifiesto por la abolición del servicio militar y contra de la prestación social sustitutoria.

"Hace dos años", explica Iriarte, "aprobamos un acuerdo similar, anunciando que no alistaríamos a los mozos. Después resultó que aquel año no objetó ninguno, y [los jóvenes afectados] fueron a Pamplona a las autoridades militares indicando que el Ayuntamiento no les quería alistar. Allí les dijeron que debíamos hacerlo, y al final, el secretario [municipal] realizó el alistamiento para evitarles problemas a nuestros jóvenes, ya que se trata de un mero trámite administrativo".

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