El sector citrícola califica de grave la situación que atraviesa la producción por las lluvias

El presidente del Comité de Gestión para la Exportación de Frutos Cítricos, Julio de Miguel, calificó ayer de grave y muy seria la situación que atraviesa el sector de agrios durante esta campaña de 1989-1990, que podría calificarse de "catastrófica" si persisten las precipitaciones en las comunidades autónomas españolas productoras de cítricos.

Según Julio de Miguel, desde el pasado mes de septiembre la producción atraviesa una crisis cada vez más amplia provocada por la huelga seguida por más del 90% de recolectores de naranja entre el 30 de octubre y el 8 de noviembre en el País ...

El presidente del Comité de Gestión para la Exportación de Frutos Cítricos, Julio de Miguel, calificó ayer de grave y muy seria la situación que atraviesa el sector de agrios durante esta campaña de 1989-1990, que podría calificarse de "catastrófica" si persisten las precipitaciones en las comunidades autónomas españolas productoras de cítricos.

Según Julio de Miguel, desde el pasado mes de septiembre la producción atraviesa una crisis cada vez más amplia provocada por la huelga seguida por más del 90% de recolectores de naranja entre el 30 de octubre y el 8 de noviembre en el País Valenciano y, fundamentalmente, por las malas condiciones climatológicas, con constantes lluvias que han impedido la recolección y están estropeando la fruta.

Aunque el Comité de Gestión, órgano nacional del sector exportador de agrios con sede en Valencia, no ha querido facilitar cifras de pérdidas hasta que no cesen las lluvias y se puedan contabilizar con exactitud los daños, sí ha sometido a estudio fórmulas legales que permitan solicitar ayudas monetarias o fiscales a los distintos estamentos de la Administración y de las cuales se beneficiarían todas las comunidades autónomas afectadas en la producción de cítricos como son la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y parte de Cataluña.

Julio de Miguel manifestó que, por variedades, la satsuma será la más afectada, con 160.000 toneladas todavía en los árboles.