Desaparece un Harrier de la Armada española cuando se aproximaba a Rota

Un avión Harrier de la Armada española, pilotado por el teniente de navío Raúl Pampillo Veiga, desapareció en la tarde del lunes cuando volaba sobre el mar, a seis millas de la base de Rota (Cádiz), según una nota de la Armada. Aunque por el momento se desconocen las causas de la desaparición, en la zona existen desde hace varios días unas pésimas condiciones meteorológicas, con mar gruesa y temporal de levante. Por otro lado, Málaga estaba ayer de nuevo en situación de alerta por las fuertes lluvias que caen sobre la provincia de forma ininterrumpida.

El Harrier, perteneciente a la IX Escuadrilla de la Flota de Aeronaves, con base en Rota, fue visto por última vez a las 19.35 del lunes. La desaparición se produjo cuando dos aviones de la escuadrilla regresaban a su base después de realizar un vuelo de adiestramiento desde Zaragoza. "En la fase final, enlazados con aproximación de Rota, e instantes antes de la toma, se perdió contacto con uno de los aviones a seis millas de la pista", según la nota de la Armada.Nada más conocerse la noticia se dispuso la alerta correspondiente para estos casos. En las tareas de búsqueda trabajan unidades de superficie y aéreas de las armadas española y norteamericana, así como un avión P3 de la Fuerza Aérea española.

Siguen las lluvias

En Málaga, la extraña situación climatológica que padece la provincia desde el pasado día 13 de noviembre y que ha causado ya varias inundaciones en la capital y otras localidades, repercute notablemente sobre su actividad normal.Las fuertes lluvias de los últimos días -en Ojén se recogieron desde el día 13 cerca de 900 litros por metro cuadrado- han originado el corte de 12 carreteras y mantienen interrumpido el transporte por ferrocaril entre Málaga y Bobadilla y Cortes de la Frontera-Algeciras.

Además de muchas industrias paralizadas aún por los efectos de las riadas, otros sectores, como el turístico y el inmobiliario, se resienten ya de la imagen dada en el exterior, en opinión de muchos exagerada en lo que se refiere a los efectos de las inundaciones en la Costa del Sol. Representantes turísticos han tachado de "castastrofista" la imagen dada por el cónsul de Holanda en Málaga, Juan Guillermo van Reigesberi, en unas declaraciones recogidas como suyas en el diario holandés De Telegraaf y en las que se aconsejaba no viajar a la Costa. Reigesberi ha desmentido que hablara con el autor de la información.

Por otro lado, ayer concluyó el plan especial de limpieza realizado por el Ayuntamiento de Málaga para acabar con las densas capas de barro que cubrían la ciudad. Las empresas privadas que contratadas para la operación han cobrado 916 millones de pesetas.