Inusuales medidas de seguridad y control en el Congreso
El Congreso de los Diputados registró ayer excepcionales medidas de seguridad, que incluyeron la presencia de policías vestidos de paisano en la tribuna reservada para los periodistas. Numerosos agentes fueron situados en los aledaños del hemiciclo, dentro y fuera del recinto del Parlamento, y en algunos casos limitaron el acceso de los informadores a lugares donde se encontraban políticos y por donde hasta hace poco podían pasear con los parlamentarios.
Una tarea de control que habitualmente solían desempeñar los ujieres y los servicios propios de la Cámara.
Los principales ...
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El Congreso de los Diputados registró ayer excepcionales medidas de seguridad, que incluyeron la presencia de policías vestidos de paisano en la tribuna reservada para los periodistas. Numerosos agentes fueron situados en los aledaños del hemiciclo, dentro y fuera del recinto del Parlamento, y en algunos casos limitaron el acceso de los informadores a lugares donde se encontraban políticos y por donde hasta hace poco podían pasear con los parlamentarios.
Una tarea de control que habitualmente solían desempeñar los ujieres y los servicios propios de la Cámara.
Los principales miembros del Gobierno socialista en funciones permanecieron en el palacio de las Cortes durante la casi totalidad del debate de investidura, iniciado el pasado lunes a las diez de la mañana y concluido ayer pasadas las nueve de la noche.
El presidente del Gobierno en funciones, Felipe González; el vicepresidente, Alfonso Guerra; el ministro para las Administraciones Públicas, Joaquín Almunia; el de Educación y Ciencia, Javier Solana, y el presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Martín Toval, almorzaron juntos en un comedor que fue reservado el pasado lunes a mediodía.
La reunión se repitió de nuevo ayer, martes, con la incorporacíón en esa ocasión de la ministra portavoz del Ejecutivo, Rosa Conde.
Guerra asesora al presidente
Al igual que en anteriores debates de política general, Felipe González fue ampliamente asesorado por el vicepresidente Guerra, quien le hizo frecuentes comentarios al hilo de las intervenciones de los principales líderes de los partidos políticos, y arropado por el resto de sus compañeros de Gabinete, especialmente después de que abandonaran el hemiciclo los diputados electos de la coalición abertzale Herri Batasuna.
En aquellos momentos, el ministro de Cultura, Jorge Semprún, se acercó rápidamente al candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Felipe González, para conversar con él y darle, con intención tranquilizadora, unas palmadas en el brazo.
Por lo demás, los ministros han rehuido cualquier confidencia sobre la formación del nuevo Gobierno, previsto para la semana próxima.
Mientras algunos asesores gubernamentales afirmaban que se encuentra en gestación el nuevo Gabinete socialista, otros se limitaban a reconocer que sus jefes habían bromeado sobre ceses y continuidades al término de la última reunión del Consejo de Ministros, celebrado el pasado viernes.
La información sobre el debate de investidura ha sido elaborada por Anabel Díez, Luis R. Aizpeolea y Juan G.Ibáñez.