Los socialistas creen que no tendrán que cambiar su forma de gobernar ante el apoyo recibido

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no tenía como objetivo ganar estas elecciones por mayoría absoluta, sino conseguir "la mayoría suficiente" para gobernar en solitario, según aseguró ayer el secretario de organización, Txiki Benegas, para quien no es necesario cambiar "la formade gobernar" ya que la práctica de los últimos siete años ha conducido a los socialistas a una tercera mayoría absoluta. Benegas aseguró que el nuevo Gobierno se propone acentuar la política de diálogo con las fuerzas políticas y las organizaciones sindicales y empresariales, sin que ello asegure que "se llegue...

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no tenía como objetivo ganar estas elecciones por mayoría absoluta, sino conseguir "la mayoría suficiente" para gobernar en solitario, según aseguró ayer el secretario de organización, Txiki Benegas, para quien no es necesario cambiar "la formade gobernar" ya que la práctica de los últimos siete años ha conducido a los socialistas a una tercera mayoría absoluta. Benegas aseguró que el nuevo Gobierno se propone acentuar la política de diálogo con las fuerzas políticas y las organizaciones sindicales y empresariales, sin que ello asegure que "se llegue a acuerdos".

La primera afirmación de Txiki Benegas, que compareció para hacer un primer análisis de los resultados electorales, originó la sorpresa de los informadores que han cubierto la campaña socialista, en la que se observó el esfuerzo denodado de ese partido por alcanzar la mayoría absoluta. Según Benegas, "el PSOE nunca se fijó el objetivo de obtener la mayoría absoluta, sino una mayoría suficiente para gobernar". Ciertamente, los socialistas huyeron de apelar a la mayoría absoluta, pero ello por una cuestión de imagen, según revelaron al comienzo de la campaña los técnicos electorales. Según éstos, apelar a la mayoría absoluta podía dar una imagen de prepotencia que a toda costa querían evitar.El político socialista constató el descenso de su partido en las grandes ciudades, lo que explicó un tanto resignado ante "el cúmulo de problemas" que se concentran en las capitales y que en ciudades pequeñas son más fáciles de resolver. Los socialistas se dedicarán "en el futuro" a estudiar esta situación y arbitrar soluciones.

Aunque Benegas habló de "una nueva etapa", lo cierto es que de sus respuestas se desprendía una política de continuidad. Así, por ejemplo, se refirió a la disposición al diálogo de los socialistas con todos los partidos y las fuerzas sociales, aunque en seguida precisó que "diálogo no significa llegar a acuerdos".

Cambio y mayoría absoluta

De otro lado, se mostró extrañado de las voces de la oposición que tras estas elecciones consideran que los socialistas están obligados a cambiar, al menos, su forma de gobernar. "Si la acción del Gobierno ha conducido a la mayoría absoluta, no sé por qué hay que cambiar y tampoco entiendo qué quiere decir eso de cambiar la forma de gobernar".Benegas adelantó las materias que pueden ser susceptibles de acuerdo con otras fuerzas políticas. En primer lugar, un refuerzo de la política de unidad contra el terrorismo, "que ha funcionado muy bien". Después, conseguir el llamado pacto de Estado autonómico, la elaboración de un nuevo Código Penal y la ley de creación del Consejo Económico y Social. Benegas apeló también al consenso sobre "la política económica", aunque puso como condición, "una vez que ha pasado la campaña", que los interlocutores partan de la realidad, y esto es que reconozcan que el país está mejor.

Benegas se entretuvo en analizar los resultados de los demás y fue especialmente amable con el Partido Popular: "Según los resultados del PP, puede darse en esa fuerza política una mayor estabilidad que la habida anteriormente". Los análisis socialistas indican que el PP ha recuperado parte del voto que en las europeas de junio fue a José María Ruiz-Mateos y también ha conseguido votos del CDS. En relación con el CDS, los socialistas creen que los 221.000 votos perdidos han ido hacia el PP y hacia Izquierda Unida. Benegas reconoció "un aumento significativo" para Izquierda Unida, pero no lo consideró "espectacular". Benegas parecía resistirse a reconocer que votos socialistas han ido a IU. "Los votos les han llegado, a la extrema izquierda, del partido de Carrillo, del CDS y algunos del PSOE".

El crecimiento económico "para crear empleo y aumentar el bienestar social", mejorar los servicios públicos y desarrollar las infraestructuras son algunas de las líneas de actuación que anunció Benegas. Esta acción política la llevará a cabo "durante cuatro años" el presidente del Gobierno que, para Benegas, "está lleno de ideas y proyectos para España". Preguntado sobre el deseo de González de que ésta sea su última legislatura, dijo: "Felipe González utilizó la palabra probablemente, pero además ya veremos qué dice el partido, porque algo tiene que decir".

Benegas consideró muy difícil, "por no decir imposible", que se reanude el diálogo con ETA, ya que "en Argel se perdió una gran oportunidad y nosotros lo damos por cerrado".