Descubiertos siete enfermos mentales ingresados ilegalmente en un geriátrico de Barcelona

Una comisión de tres fiscales de la Audiencia de Barcelona descubrió el pasado lunes el internamiento ilegal de siete enfermos psíquicos en la residencia geriátrica Santa Rita, de Sant Joan Despí, localidad próxima a Barcelona. En el centro convivían 25 ancianos con los siete pacientes afectados de distintos tipos de alteraciones mentales, cuyas edades oscilan entre 29 y 56 años. Ésta es la segunda irregularidad grave descubierta en geriátricos de Barcelona en 10 días.

Los fiscales, acompañados de un policía y de un médico forense, recorrieron las dependencias. del geriátrico, situado e...

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Una comisión de tres fiscales de la Audiencia de Barcelona descubrió el pasado lunes el internamiento ilegal de siete enfermos psíquicos en la residencia geriátrica Santa Rita, de Sant Joan Despí, localidad próxima a Barcelona. En el centro convivían 25 ancianos con los siete pacientes afectados de distintos tipos de alteraciones mentales, cuyas edades oscilan entre 29 y 56 años. Ésta es la segunda irregularidad grave descubierta en geriátricos de Barcelona en 10 días.

Los fiscales, acompañados de un policía y de un médico forense, recorrieron las dependencias. del geriátrico, situado en una casa antigua de Sant Joan Despí. El geriátrico Santa Rita es privado y funciona desde 1984.En la visita, la comisión descubrió que siete personas afectadas de algún transtorno psíquico habían sido internadas de forma irregular, ya que un enfermo mental no puede ser ingresado en un geriátrico, sino en centros específicos y con la correspondiente orden judicial o con la declaración de incapacidad.

La mayoría de los siete enfermos tienen en común haber estado en centros psiquiátricos. No obstante, en algunos casos, como el de Juan S., de 44 años, los fiscales no hallaron ninguna información salvo que ingresó en el geriátrico en diciembre de 1985. El mismo paciente suscribió un contrato con la residencia por el que se comprometía a pagar una cuota mensual entre 50.000 y 70.000 pesetas. La mayor parte de estos documentos estaban firmados por los familiares de los enfermos ingresados.

Tampoco se halló el historial de Antonio M., ingresado en agosto de 1988 por su hermana. Otro hombre de 44 años, retrasado mental y epiléptico, entró en el geriátrico hace apenas 15 días por decisión de su madre. El más joven de los enfermos mentales internados en el geriátrico es un hombre de 29 años, que sufre una esquizofrenia paranoide.

Alguno de los internamientos de estos enfermos en el geriátrico fue aconsejado por centros psiquiátricos, según un fiscal que visitó la residencia.

La intervención de la fiscalía se desencadenó al recibir el viernes pasado una comunicación de la Generalitat informando de que en una reciente inspección se habían descubierto cinco enfermos mentales internados sin autorización judicial. Ésta es la primera ocasión en que la Generalitat informa a la fiscalía de irregularidades observadas, después de que el fiscal jefe, Carlos Jiménez Villarejo, instara en junio pasado al conseller de Bienestar Social, Antoni Comas, a denunciar anomalías que pudieran constituir delito. Se da la circunstancia, además, de que la comunicación del Gobierno autonómico sobre el centro Santa Rita se ha producido en medio de la polémica suscitada por la postura y actuación de la Administración catalana en relación con el geriátrico Alba, de Vallvidrera.

Mientras, la junta de fiscales de Barcelona decidió ayer crear una comisión para que estudie la posición que debe tomar la Fiscalía de Barcelona ante los casos de denuncias de malos tratos e irregularidades en geriátricos.

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