La CEPAL advierte sobre la caída de la renta por habitante en América Latina
La mayoría de los países de América Latina se debaten entre el estancamiento y la inflación, y es probable que al terminar 1989 la renta por habitante caiga hasta un 10% por debajo del nivel de 1980, sostiene un informe elaborado por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y El Caribe (CEPAL). El Panorama Económico, un balance del primer semestre, realizado por la CEPAL con datos de nueve países que representan el 90% del producto interno bruto (PIB) y de la población regional, atribuye los problemas a la inflación y a las políticas para combatirla.En...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La mayoría de los países de América Latina se debaten entre el estancamiento y la inflación, y es probable que al terminar 1989 la renta por habitante caiga hasta un 10% por debajo del nivel de 1980, sostiene un informe elaborado por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y El Caribe (CEPAL). El Panorama Económico, un balance del primer semestre, realizado por la CEPAL con datos de nueve países que representan el 90% del producto interno bruto (PIB) y de la población regional, atribuye los problemas a la inflación y a las políticas para combatirla.En 1989 aumentó el número de. países con atrasos en el pago de la deuda externa, plantea la CEPAL. Por primera vez durante la crisis, tres de los principales deudores -Argentina, Brasil y Venezuela- están simultáneamente atrasados en el servicio ante sus acreedores. Ello, pese a que la deuda externa latinoamericana se estabilizó en torno a 410.000 millones de dólares, tres veces más que las exportaciones anuales de todos los países de la región.
El informe de 83 páginas de la CEPAL, que examina la situación de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela, tuvo una mirada pesimista sobre la crisis: "Al cabo de ocho años de bregar por el ajuste" América Latina sigue mostrando "el complejo síndrome de desequilibrios estructurales con déficit fiscal, bajos niveles de inversión, estancamiento e inflación". Además, en 1989 el coste social de los problemas se tradujo en estallidos de violencia.
La fatiga por esta prolongada crisis se ha manifestado en 1989 a través del recrudecimiento de la inflación, sostiene el Panorama Económico. En Perú, la combinación de hiperinflación, que en los últimos 12 meses se elevó a 5.700%, con agudos conflictos "provocó el colapso de la actividad económica". En Argentina, el eventual éxito del programa de estabilización, "permitiría recuperar sólo parcialmente la fuerte caída que experimentó el producto". La CEPAL destaca igualmente el nivel de la inflación en Brasil y Nicaragua y la recesión en México, Colombia o Ecuador.