EL ESTE CAMBIA

Los refugiados se hacinan en la Embajada de la RFA en Praga

Los buenos oficios del abogado de la República Democrática Alemana Wolfgang Vogel, que sirvieron para convencer a sus compatriotas que se habían encerrado en la representación diplomática de Bonn en Berlín Oriental de que volvieran a sus casas, están revelándose inútiles en los casos de las embajadas de la RFA en Varsovia y Praga.

En la capital checoslovaca se llacinan en la cancillería de Bonn cerca de 800 alemanes orientales, pese a que hace una seruana, tras una visita de Vogel, casi un centenar accedió a volver a su país.

Vogel estuvo en Bonn el sábado a última hora de la...

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Los buenos oficios del abogado de la República Democrática Alemana Wolfgang Vogel, que sirvieron para convencer a sus compatriotas que se habían encerrado en la representación diplomática de Bonn en Berlín Oriental de que volvieran a sus casas, están revelándose inútiles en los casos de las embajadas de la RFA en Varsovia y Praga.

En la capital checoslovaca se llacinan en la cancillería de Bonn cerca de 800 alemanes orientales, pese a que hace una seruana, tras una visita de Vogel, casi un centenar accedió a volver a su país.

Vogel estuvo en Bonn el sábado a última hora de la tarde y se entrevistó con el viceministro para Asuntos Interalemanes Walter Priesnitz.

Este aumento espectacular se debe a que la embajada de Bonn en Praga está rodeada por un gran jardín protegido por una verja no excesivamente alta y carente de cualquier vigilancia.

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En la capital polaca tanibién ha aumentado el número de refugiados, que se calculaba ayer en torno a los 250. Sin embargo, en la capital polaca la situación parece ser más fluida.

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Un número considerable de los encerrados en la embajada abandonó a mediados de la semana pasada el edificio y aceptó alojarse en un seminarío cerca de la capital polaca.

Por otra parte, el flujo de alemanes orientales que cruzan la frontera entre Hungría y Austria aumentó de nuevo durante este fin de semana. Según las autoridades austriacas, desde la tarde del sábado hasta el mediodía del domingo llegaron a Viena cerca de 900 ciudadanos de la Alemania del Este.

En los campos de acogida de Baviera se contabilizaban ayer por la mañana 586 alemanes orientales que habían llegado durante la noche. La cifra total de fugados desde que el pasado día 11 las autoridades húngaras abrieron la frontera podría acercarse ya a los 20.000 a los que hay que sumar cerca de 7.000 que la cruzaron ilegalmente.

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