Plan para reestructurar la federación soviética

Rusia, en su condición de república federada soviética, tendrá sus órganos de gobierno propios, incluido un nuevo secretariado en el Comité Central del Partido Comunista, si prospera la reestructuración del modelo federativo del Estado propuesta ayer por el PCUS para su discusión en el pleno dedicado a los problemas de las nacionalidades. La plataforma del Partido Comunista ha sido presentada a discusión pública en un momento en el que reina una fuerte tensión nacionalista en el Báltico y en el Cáucaso y supone un texto aceptable, de corte democrático, que no propone, sin embargo, nada verdade...

Rusia, en su condición de república federada soviética, tendrá sus órganos de gobierno propios, incluido un nuevo secretariado en el Comité Central del Partido Comunista, si prospera la reestructuración del modelo federativo del Estado propuesta ayer por el PCUS para su discusión en el pleno dedicado a los problemas de las nacionalidades. La plataforma del Partido Comunista ha sido presentada a discusión pública en un momento en el que reina una fuerte tensión nacionalista en el Báltico y en el Cáucaso y supone un texto aceptable, de corte democrático, que no propone, sin embargo, nada verdaderamente revolucionario, así como evita puntos conflictivos, como el derecho a la secesión de las repúblicas.

Esta era la opinión de un experto en temas nacionales tras una primera lectura del texto, una síntesis de los muchos proyectos sometidos al Comité Central por las instituciones científicas dedicadas a preparar el pleno, que se celebrará previsiblemente el próximo septiembre tras haber cambiado de fecha en varias ocasiones. El Soviet Supremo reanuda su trabajo el 18 de ese mes con reuniones de comisiones y comités y el 25 con sesiones plenarias.La concesión de un "estatus jurídico" y un sistema "nacional-estatal" a la república federativa rusa y la creación de una estructura política, económica, administrativa, cultural, científica e ideológica propia es un paso hacia la disociación entre las funciones del Estado soviético, formado por 15 repúblicas federadas y 20 repúblicas autónomas, de las del territorio que constituye el eje central de este Estado. En la actualidad no existe un partido comunista de Rusia, como lo hay en las otras repúblicas federadas de la URS S, y los comunistas de esta república pertenecen directamente al Partido Comunista de la URSS (PCUS). La creación de una estructura en el Comité Central para dirigir directamente las organizaciones de partido rusas, será discutida en "conferencias rusas" del PCUS. Dada la extensión de la República Rusa, a la larga se considera "adecuado" que ésta pase a ser dirigida a través de grandes regiones, lo que implicaría una multiplicación del aparato de poder económico y político. Todas estas ideas han sonado en os últimos meses en boca de intelectuales, economistas y políticos, que estudian la puesta en marcha de lo que se llama hoy la autogestión regional.

Derechos autonómicos

En lo que se refiere a las repúblicas federadas, su paso a la autogestión y autofinanciación" se considera como el contenido económico de la autodeterminación y la soberanía de las mismas en las actuales condiciones. El documento establece que las repúblicas deben tener derecho a poseer y disponer de la tierra y otros recursos naturales en su territorio y se decanta por una precisa división de competencias en la industria, el transporte, la agricultura, el comercio y otros ámbitos entre la república y la Unión. El control final de las relaciones de propiedad se mantiene, sin embargo, en el centro. El documento introduce el concepto de "ciudadano" de una república, al margen de la nacionalidad que consta en el pasaporte de todos los soviéticos, y paralelamente al concepto de ciudadano de la URSS. Introduce también el derecho de las repúblicas a tener un cierto grado de relaciones exteriores, siempre y cuando no contradigan los intereses generales de la URSS, y no hace concesiones en el servicio militar, que sigue siendo obligatorio para todos los jóvenes soviéticos y que es un tema muy sensible en las relaciones con el Báltico. Es también intransigente en la división de los comunistas en función de la nacionalidad y en ese sentido va en contra del surgimiento de un modelo de nacional-comunismo en las repúblicas del Báltico. Con todo, reconoce la posibilidad de completar el programa del partido con documentos que reflejen necesidades específicas nacionales.El texto condena la política represiva de Stalin, haciendo mención específica del daño causado por la "violación de los principios leninistas" a la república rusa, "que fue y continúa siendo el principio que consolida toda nuestra Unión". Además, refuerza los derechos de las repúblicas autónomas, que son un total de 20 en la URS S, frente a las unidades administrativas superiores, prevé la autonomía extraterritorial de comunidades dispersas, y ratifica el ruso como lengua de relación entre las nacionalidades. El documento aconseja tomar todas las medidas para resolver los problemas de Nagorno Karabaj, los tártaros de Crimea, los alemanes del Volga, los griegos, los kurdos, los coreanos , los turcos meshjetinos y otros.