En libertad un empresario acusado de delito contra la salud pública

El juez de instrucción número 6 de Granada ha puesto en libertad a José Ballesteros Peinado, propietario de una fábrica de perdigones para escopetas de caza, tras mantenerle tres días en prisión acusado de un delito ecológico contra la salud pública. El juez exigió un millón de pesetas a cambio de la libertad provisional, pero una vez recurrido el auto de prisión, ha decidido ponerle en libertad, mientras se tramita el recurso. Además, el juez ha exigido a José Ballesteros que deposite 100 millones de pesetas para hacer frente a las responsabilidades civiles.Desde hace 17 años, tiempo que llev...

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El juez de instrucción número 6 de Granada ha puesto en libertad a José Ballesteros Peinado, propietario de una fábrica de perdigones para escopetas de caza, tras mantenerle tres días en prisión acusado de un delito ecológico contra la salud pública. El juez exigió un millón de pesetas a cambio de la libertad provisional, pero una vez recurrido el auto de prisión, ha decidido ponerle en libertad, mientras se tramita el recurso. Además, el juez ha exigido a José Ballesteros que deposite 100 millones de pesetas para hacer frente a las responsabilidades civiles.Desde hace 17 años, tiempo que lleva en funcionamiento la fábrica, varias personas, en su mayoría trabajadores de la empresa, ubicada en la población de Pulianas, ha sufrido intoxicaciones de plomo que al menos en tres casos han provocado la invalidez absoluta.

La denuncia fue presentada ante el juzgado en noviembre de 1988 por el colectivo ecologista Ciudad Alternativa, que ejercerá en el juicio la acción popular contra el empresario. El abogado, Rafael Gómez Otero, vinculado a Ciudad Alternativa y que asesora a los perjudicados, ha anunciado que presentará otra denuncia contra la Administración por un presunto delito de prevaricación.

La fábrica no tenía licencia municipal pese a llevar 17 años abierta, ni contaba con medidas para paliar el efecto de la contaminación. A raíz de la denuncia, el Ayuntamiento de Pulianas clausuró la industria, aunque aún funciona parcialmente.

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