Examen en la Sorbona

Los intelectuales ocuparon en París la plaza de los empresarios en Bonn. Mijail Gorbachov se reunió ayer en el gran anfiteatro de la Sorbona con más de un millar de estudiantes y personalidades del mundo de la cultura, a quienes dirigió un discurso sobre los lazos entre la Revolución Francesa y la soviética. Al exponer larevolución de la perestroika", criticó el estalinismo -"la noción de libertad de Lenin ha sido desfigurada y desnaturalizada en la URSS", dijo-, pero también a Occidente. Las reformas en la URSS no significan, advirtió, vuelta al capitalismo.La sustitución de empresario...

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Los intelectuales ocuparon en París la plaza de los empresarios en Bonn. Mijail Gorbachov se reunió ayer en el gran anfiteatro de la Sorbona con más de un millar de estudiantes y personalidades del mundo de la cultura, a quienes dirigió un discurso sobre los lazos entre la Revolución Francesa y la soviética. Al exponer larevolución de la perestroika", criticó el estalinismo -"la noción de libertad de Lenin ha sido desfigurada y desnaturalizada en la URSS", dijo-, pero también a Occidente. Las reformas en la URSS no significan, advirtió, vuelta al capitalismo.La sustitución de empresarios por intelectuales indica, según diversos analistas, la distinta concepción de Gorbachov sobre la República Federal de Alemania (RFA) y Francia, país que, no obstante, está muy preocupado por el déficit comercial (unos 100.000 millones de pesetas) con la URSS. Aunque pasó el examen, incluso con nota de hombre de Estado, la intervención de Gorbachov dejó un cierto regusto de decepción, no tanto por el contenido de su discurso como por la ausencia de debate. Los estudiantes permanecieron mudos en el mismo escenario ocupado por sus predecesores en Mayo del 68 y los intelectuales sólo pudieron formular al líder soviético cuatro preguntas, debido a que el largo discurso ocupó casi la totalidad de la hora reservada al acto.

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Solo junto a una intérprete en el amplio escenario, Gorbachov respondió con evasivas a las preguntas, como a una cuestión del sinólogo Jean-Marie Domenach, que quería saber cuál sería su reacción ante manifestaciones similares a las de la plaza de Tienanmen, en Pekín. El dirigente soviético se limitó a desear, como "reflexión", no como "consejo", un "diálogo del poder con el pueblo, la juventud y los intelectuales". Ante una pregunta del escritor Regis Debray, Gorbachov se sumó a la idea de De Gaulle sobre la Europa del Atlántico a los Urales. Debray elogió el discurso, "síntesis de la revolución intelectual soviética".

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