Gorbachov y el Kremlin, alarmados por la proliferación de conflictos étnicos

Mijail Gorbachov ha evidenciado la alarma del Kremlin por la proliferación de conflictos étnicos por doquier, pero ha ofrecido pocas soluciones concretas en su alocución televisiva de sábado por la noche, según la impresión de observadores políticos moscovitas que escucharon con cierta sorpresa el llamamiento a la calma efectuado por el líder.

El máximo dirigente soviético atraviesa una etapa delicada, caracterizada por el deterioro de la situación tanto en el plano económico como social. Gorbachov, que ejerce una gran fascinación en Occidente, ha sufrido una pérdida de popularidad tras...

Mijail Gorbachov ha evidenciado la alarma del Kremlin por la proliferación de conflictos étnicos por doquier, pero ha ofrecido pocas soluciones concretas en su alocución televisiva de sábado por la noche, según la impresión de observadores políticos moscovitas que escucharon con cierta sorpresa el llamamiento a la calma efectuado por el líder.

El máximo dirigente soviético atraviesa una etapa delicada, caracterizada por el deterioro de la situación tanto en el plano económico como social. Gorbachov, que ejerce una gran fascinación en Occidente, ha sufrido una pérdida de popularidad tras el Congreso de los Diputados de la URSS, debido a su comportamiento -juzgado poco democrático- durante los debates y a las crecientes dificultades de la vida cotidiana.Gorbachov dijo que los conflictos nacionalistas pueden extenderse aún más y amenazan la reforma política y económica y la unidad del Estado. El líder prometió medidas enérgicas contra los que provocan enfrentamientos entre las nacionalidades, exhortan a la modificación de fronteras y a la expulsión de las minorías nacionales. Gorbachov advirtió contra las tendencias centrífugas y se mostré partidario de una "profunda reforma de la federación soviética". En una alusión a las repúblicas del Báltico, condenó los llamamientos a la autarquía económica y aislamiento intelectual" como "profundamente ajenos a los intereses de cualquier pueblo".

Los problemas nacionalistas de la URSS, donde conviven más de 100 nacionalidades, son de toda índole y oscilan en un marco que va desde las sofisticadas demandas independentistas de las avanzadas repúblicas del Báltico incorporadas a la Unión en 1940, al malestar social de las repúblicas asiáticas. Este último se expresa de una forma ciega y violenta que ha causado más de 100 muertos en la república de Uzbekistán.

Medio millón de refugiados

Medios soviéticos calculan que los conflictos étnicos en distintos lugares de la URSS, comenzando por los que enfrentan a armenios y azerbaiyanos en el Cáucaso, han producido un flujo de medio millón de refugiados. Según datos aparecidos en la prensa, 40.000 personas han sido evacuadas de Fergana, otras 4.000 de Novi Uzel, en Kazajstán, y el número de refugiados azerbaiyanos que han regresado a su república desde Armenia es de 160.000.

El estado federal soviético en su forma actual es una estructura jerarquizada que impone una doble subordinación a las repúblicas autónomas.

Estas unidades administrativas quieren que su dependencia sea reducida en el pleno del Comité Central dedicado a los problemas nacionales y previsto para finales de julio. Las repúblicas del Báltico, a su vez, quieren revisar los principios de la federación soviética para basarla en un tratado inspirado en el modelo del Tratado de la Unión, que data de 1922.