Cartas al director

Precisiones 'meridanas'

Nos ha causado gran estupor leer el artículo Mérida, de Joan de Sagarra, el viernes 2 de junio, en el que subraya escribir de oídas sobre una ciudad que nos da la impresión no conoce y un asunto que le ha llegado por los conductos menos apropiados. Dice que "le cuentan" lo que ha dicho el alcalde de Mérida sobre la celebración de una corrida de toros en el teatro romano (?) de Mérida, y la verdad es que se lo han contado muy mal. Lo primero que hay que decirle ya es que el espectáculo taurino se celebraría en el anfiteatro romano, y no en el teatro romano, como a él le han dicho. Y la d...

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Nos ha causado gran estupor leer el artículo Mérida, de Joan de Sagarra, el viernes 2 de junio, en el que subraya escribir de oídas sobre una ciudad que nos da la impresión no conoce y un asunto que le ha llegado por los conductos menos apropiados. Dice que "le cuentan" lo que ha dicho el alcalde de Mérida sobre la celebración de una corrida de toros en el teatro romano (?) de Mérida, y la verdad es que se lo han contado muy mal. Lo primero que hay que decirle ya es que el espectáculo taurino se celebraría en el anfiteatro romano, y no en el teatro romano, como a él le han dicho. Y la diferencia es grande. A ningún emeritense ni extremeño se le ocurriría pensar en la realización de una corrida de toros en un marco que ha sido centro del mundo teatral durante el verano, desde 1933, y que este año concretamente va a ser escenario de una Medea con Montserrat Caballé y José Carreras. Pero el anfiteatro, señor Segarra, es otra cosa: es un lugar donde los romanos celebraban espectáculos de lucha de gladiadores y enfrentamientos de fieras de diferentes especies, así corno la caza de éstas por los gladiadores. Aquí, en este escenario, un poco eclipsado por la fama del teatro romano, y que últimamente estamos recuperando con la celebración de otros espectáculos del Festival de Teatro, es donde Espartaco quiere celebrar su corrida, y el Ayuntamiento, a quien primero se ha dirigido el diestro, ha pedido a sus promotores un proyecto de remodelación del anfiteatro (donde, por cierto, no se contempla la instalación de una plaza portátil) para que sea la Consejería de Cultura la que decida en última instancia, siempre que se cumplan unos requisitos imprescindibles: que el monumento no sufra más deterioro que el que pueda sufrir, por ejemplo, el teatro romano cuando los espectadores ocupen sus localidades para ver una función de ópera o de teatro, y que el monumento pueda ser contemplado en una gran parte por los espectares de Mérida y los de television.- Gabinete de información del Ayuntamiento de Mérida,

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