La explosión en el buque 'Cornide de Saavedra' no retrasará las campañas oceanográficas

La explosión ocurrida el pasado día 15 en el buque oceanográfico Cornide de Saavedra -que se ha cobrado cuatro muertos y varios heridos- cuando estaba siendo remozado en el astillero Paulino Freire, de Vigo, no afectará a los programas de investigación marina previstos para este año, según el director del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Rafael Robles.

Rafael Robles ha afirmado que hasta ahora no ha sido posible evaluar el alcance de los desperfectos en el buque, "porque no se puede acceder a él, de manera que no sabemos aún si el barco podrá ser reparado a tiempo para las campa...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La explosión ocurrida el pasado día 15 en el buque oceanográfico Cornide de Saavedra -que se ha cobrado cuatro muertos y varios heridos- cuando estaba siendo remozado en el astillero Paulino Freire, de Vigo, no afectará a los programas de investigación marina previstos para este año, según el director del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Rafael Robles.

Rafael Robles ha afirmado que hasta ahora no ha sido posible evaluar el alcance de los desperfectos en el buque, "porque no se puede acceder a él, de manera que no sabemos aún si el barco podrá ser reparado a tiempo para las campañas de verano y otoño". La nave ha sido precintada por orden judicial, mientras que un equipo de peritos está analizando las causas del accidente, que se cree pudo deberse a una acumulación de gases en la sala de máquinas. Fuentes del Instituto Oceanográfico de Vigo comentaron que la explosión parece haber dañado seriamente tanto a las máquinas como al laboratorio instalado en el barco.El Cornide de Saavedra tenía previsto partir el próximo mes de julio hacia Terranova (Canadá) para efectuar una campaña de investigación pesquera sobre el bacalao. Después iba a realizar campañas en Galicia y el Cantábrico. "Anualmente determinamos en estas zonas, entre septiembre y octubre, el índice de reclutamiento de los juveniles de merluza que entran en cada pesquería. También evaluamos la biomasa de sardina por métodos acústicos y si nos queda tiempo estudiamos los demersales (pesca del fondo marino) en el Cantábrico", comenta Robles.

Entre las opciones que se barajan para sustituir al Cornide de Saavedra, en caso de necesidad, está la de alquilar un buque oceanográfico en otro país o acelerar la puesta a punto de un barco pesquero nuevo de 30 metros, el Francisco Navarro, que se encuentra en Vigo. Este barco, por sus características, no podría ser utilizado para la campaña de Terranova. Robles es partidario de que España posea un barco oceanográfico en condiciones, "porque, aunque su mantenimiento cueste cada año varios cientos de millones de pesetas, su rentabilidad oceanográfica es evidente". Sin embargo, asegura que es preciso reflexionar acerca de lo que hacen otros países en este campo para conocer nuestras necesidades. "La próxima semana vamos a tratar este y otros asuntos en una reunión oceanográfica europea en Fuengirola, Málaga, y si necesitamos un nuevo barco propondremos su construcción", concluye Robles.

Archivado En