Entrevista:CONVERSACIONES EUROPEAS

Pierre Schori: "Creemos en Europa y en la política de neutralidad activa"

Pierre Schori, secretario de Estado de Suecia para Asuntos Exteriores, es el encargado de continuar la política de neutralidad activa y defensa de los derechos humanos en todo el mundo, que el primer ministro Olof Palme, asesinado en 1986, tanto potenció. Su figura destaca dentro del partido socialdemócrata y ha sufrido fuertes ataques de la Prensa de la derecha. Sus frecuentes contactos con el Tercer Mundo no le hacen olvidar la idea de la construcción europea, proceso en el que Suecia está muy interesada.

"Suecia dijo desde el principio que quiere participar lo más posible en la integ...

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Pierre Schori, secretario de Estado de Suecia para Asuntos Exteriores, es el encargado de continuar la política de neutralidad activa y defensa de los derechos humanos en todo el mundo, que el primer ministro Olof Palme, asesinado en 1986, tanto potenció. Su figura destaca dentro del partido socialdemócrata y ha sufrido fuertes ataques de la Prensa de la derecha. Sus frecuentes contactos con el Tercer Mundo no le hacen olvidar la idea de la construcción europea, proceso en el que Suecia está muy interesada.

"Suecia dijo desde el principio que quiere participar lo más posible en la integración europea, porque pensamos que esta integración es necesaria y es positiva", asegura Schori en su despacho de Estocolmo. "No sólo en el plano económico. Creemos en Europa. El obstáculo para entrar como miembro de la CE es nuestra política de neutralidad, que Suecia ha mantenido desde las guerras napoleónicas, pero, en los demás campos Suecia está ya estudiando cómo integrarse totalmente. Creemos además que Suecia es un socio interesante para la CE, ya que es su tercer socio comercial, cuenta con moderna tecnología en muchos campos y con avances sociales interesantes para los trabajadores de otros países, si se logra construir el espacio social europeo. Decimos claramente que queremos negociar con la CE. Queremos ayudar a construir una Europa completa, no sólo con doce miembros. Actualmente, tras la aprobación del acercamiento a Europa por el Parlamento sueco, se trabaja en todos los ministerios salvo en el de Defensa, analizando el Libro Blanco de la CE, norma a norma. Podemos decir que Suecia puede adaptarse ya a más del 50% de las 280 normas europeas", declara Schori con convicción."La Comisión Europea prefiere negociar en bloque con los siete países que siguen formando parte de la Asociación Europea de Libre Cambio (EFTA), Suecia, Suiza, Austria, Noruega, Islandia, Finlandia y Liechtenstein. La cumbre de la EFTA celebrada en Oslo el pasado marzo dio una respuesta clara de acercamiento a la CE. Buscamos ahora la construcción de una estructura formal organizada para encontrar un mecanismo de decisiones comunes EFTA-CE. Creo que estamos en el buen camino". "Por ahora", añade Schori, "no ha habido un gran debate popular en Suecia sobre la integración europea. Pero hay una gran mayoría en Parlamento que apoya el proceso de acercamiento y armonización con las normas europeas, conservando nuestra Política exterior de neutralidad. Apoyan el proceso todos los grupos políticos, excepto los comunistas y los verdes."

Más que un mercado

Schori puntualiza que "el Gobierno sueco está interesado en la construcción europea y la prueba está en la ley que en 1987 presentamos al Parlamento. En ella no sólo se habla de la integración económica, sino que se hace especial mención al apoyo sueco al sistema democrático y a la defensa de los derechos humanos. Para nosotros Europa es algo más que un mercado"."Recuerdo además", añade Schori, "que nuestra política exterior de neutralidad es activa. Creemos que la seguridad de Suecia no se puede garantizar sólo en el marco de los países nórdicos, ni siquiera sólo en el marco europeo, necesitamos una política global. Hay problemas fuera de Europa que amenazan a la paz mundial. Suecia cree necesaria una defensa generalizada de los derechos humanos en todo el mundo. Cifiéndonos al marco europeo, creemos que actualmente se están dando dos fenómenos muy importantes. Primero, la democratización de la Europa Oriental y, segundo, el proceso de integración de Europa Occidental. Ambos fenómenos pueden ser fundamentales".

Preguntado sobre la futura libre circulación de trabajadores en toda Europa, Schori responde que "Suecia, actualmente, necesita mano de obra en muchos sectores, por eso estarnos abiertos a los inmigrantes, no sólo a los refugiados políticos. Además, nosotros creemos en el espacio social europeo".

Sobre el conflicto, que actualmente sacude las relaciones entre el Gobierno español del PSOE y el sindicato UGT, Schori declara que "es lógico el conflicto. En Suecia nosotros hemos tenido 50 años para desarrollar el modelo que tenemos. En Espa¡la estuvieron 50 años secuestrados por una dictadura. Las exigencias sindicales son normales y siempre hay una tensión entre los ideales y la realidad. Sin embargo, creo que no hay otro Gobierno que pueda resolver mejor los problemas de, España que el formado por los socialistas españoles. Creo que a la larga se llegará a un consenso entre Gobierno socialista y sindicatos".

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En respuesta a quienes califican la política de neutralidad de Suecia de ingenua, Schori es contundente: "Nuestra política no es sólo para consumo interno. Va también en interés de Europa, porque contribuye a la estabilidad del continente en el Norte. Suecia separa a las dos alianzas militares, OTAN y Pacto de Varsovia. La política de neutralidad armada de Suecia, a la que se destina el 3% de¡ PNB, es cara pero no es ingenua, porque sirve a la estabilidad de Europa. Tenemos la cuarta aviación militar de Europa y un Ejército muy bien organizado y tecnificado".

Orden de disparar

Sobre los submarinos soviéticos que violaron las aguas suecas, Schori declara: "Hubo dos incidentes graves y otros muchos en los que faltaron las pruebas. En 198 1, un submarino soviético del tipo Whisky encalló en unas rocas. Fue lo que se llamó Whisky on the rocks. Los soviéticos dejeron que fue un error, pidieron disculpas y permiso para remolcar el submarino. No se les dió, pese, a la concentración de un¡dades navales soviéticas en el límite de las aguas suecas y el sumergible fue remolcado por barcos suecos hasta aguas internacionales. En 1982, tras una investigación, se comprobaron otras violaciones. Suecia condenó la violación de sus aguas y congeló sus relaciones con los soviéticos"."Después ha habido otros incidentes", añade. "Suecia nunca va a aceptar estas violaciones y el Gobierno ha dado orden a todos los comandantes de nuestros barcos de guerra que hundan a cualquier objeto no identificado que rehúse hacerlo y que esté violando nuestras aguas territoriales. En esto hemos ido mucho más lejos que cualquier otro país. O sea, que nuestra defensa no es una broma".

"Paralelamente la industria sueca de armamentos está desarrollando nuevas armas antisubmarinas. Hasta ahora existen armas para atacar a los submarinos en alta mar, en espacios abiertos, pero, en los flordos, en sitios cerrados, se confunden los ecos de los radares. Nosotros estamos investigando en este campo con bastante éxito. Si la URSS continúa violando nuestra aguas, cualquier día va a pagar un precio muy alto por ello", añade el viceministro sueco.

Preguntado sobre sí la URSS ha expresado su opinión sobre la posibilidad futura de que Suecia se integre totalmente en la CE y abandone su neutralidad, Schori responde con rotundidad: "No preguntamos a los soviéticos lo que tenemos que hacer. No tenemos ningún pacto con ellos y decidimos soberanamente".

Sobre las acusaciones de que empresas suecas exportan armas a países en conflicto, Schori declara que "esos son actos ¡legales que están siendo investigados. La producción está en manos privadas y varias empresas han sido acusadas de contrabando. Cuando la investigación criminal en curso concluya, seguramente algunos directores o gerentes de empresas irán a la cárcel. Oficialmente, Suecia no exporta armas a países en guerra.

"La muerte de Palme fue un drama nacional para los suecos y su asesinato todavía no esclarecido. Hay que esperar a la acusación formal y al juicio, que quizás se celebre en mayo, para ver y juzgar las pruebas. Hasta ahora, todo son teorías y algunas parecen de novela. Nadie ha presentado pruebas. Suecia es un estado de derecho. Nadie puede acusar a nadie sin pruebas".

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