El consorcio constructor del tramo ferroviario entre Madrid y Barcelona se constituirá antes de fin de año

El Ministerio de Transportes propondrá próximamente al Gobierno una serie de variables para la explotación de la línea ferroviaria de alta velocidad Madrid-Barcelona, en la que se dará entrada a la iniciativa privada. Distintos grupos industriales, por otra parte, han comunicado ya su interés por participar en el proyecto, que contará con un presupuesto de alrededor de 400.000 millones de pesetas. El consorcio encargado de la construcción y la explotación del servicio ha de quedar constituido antes de finales de año, según el calendario que baraja la Administración.Transportes trabaja en la ac...

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El Ministerio de Transportes propondrá próximamente al Gobierno una serie de variables para la explotación de la línea ferroviaria de alta velocidad Madrid-Barcelona, en la que se dará entrada a la iniciativa privada. Distintos grupos industriales, por otra parte, han comunicado ya su interés por participar en el proyecto, que contará con un presupuesto de alrededor de 400.000 millones de pesetas. El consorcio encargado de la construcción y la explotación del servicio ha de quedar constituido antes de finales de año, según el calendario que baraja la Administración.Transportes trabaja en la actualidad sobre dos variables para atraer a los inversores privados en el multimillonario contrato. Por una parte, te baraja la posibilidad de dar entrada a la iniciativa privada en las obras de infraestructura., cediendo luego los derechos de peaje como una de las formas de rentabilizar la inversión. Otra posibilidad apunta a la constitución de una sociedad arrendataria del servicio mediante un contrato a largo plazo con el Estado.

El coste del proyecto -que dispara los presupuestos para infraestructura previstos en el Plan de Transporte Ferroviario- ha hecho prevalecer la entrada de socios ajenos a la propia Administración en una de las únicas líneas rentables con las que cuenta el servicio en la actualidad. Si bien la cuantía de las respectivas participaciones en el proyecto no ha sido fijada aún, el capital público podría incluso quedar en minoría, según fuentes. próximas a la discusión del proyecto.

Otras obras

"La inyección de fondos nos permitiría desbloquear recursos para obras de infraestructura en otros puntos de la red", señalaba una fuente del Ministerio de Transportes. "En todo caso, es una decisión que tiene que pasar por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, y ser aprobada después por el propio Gobierno", indicaba la misma fuente, que prefirió no detallar un calendario preciso para el paso del proyecto por el Ejecutivo. El proyecto se circunscribe a la línea Madrid-Barcelona, el único tramo claramente rentable de la red de alta velocidad aprobada por el Gobierno a finales del año pasado.Transportes trabaja en la actualidad en el estudio sobre la rentabilidad del servicio y en la definición detallada del presupuesto de las obras, cuyo coste oscilará en torno a los 400.000 millones de pesetas, según los cálculos oficiales.

Paralelamente, distintos grupos industriales y financieros han mostrado su interés en participar en el proyecto. Los contactos han sido calificados por el propio Ministerio de Transportes como previos" a la definición del proyecto y a su aprobación por parte del Gobierno. El departamento, sin embargo, ha anunciado su voluntad de que el consorcio encargado de la construcción y explotación del servicio esté constituido antes de finales de año. Mientras, Renfe ha aconsejado en un informe la conveniencia de iniciar las obras para el cambio de ancho de vía a mediados del año que viene. El responsable de una de las mayores compañías del sector de la construcción precisaba recientemente que "si bien se trata aún de un proyecto no definido, las obras de la nueva red abren de por sí una serie de perspectivas que en nuestro sector son de una importancia clave en el negocio de la construcción". Distintos grupos financieros y constructores (Banco Central y Dragados y Construcciones; Banesto y Agromán; Ferrovial y Banco Hispano Americano; Cubiertas MZOV y el Banco Pastor, Grupo Construcciones y Contratas-Banco Zaragozano, La Caixa y Cajamadrid, entre otros), habrían mantenido ya contactos, tanto con Transportes como entre sí, para definir una estrategia de participación en las obras y, en su caso, de explotación de los servicios para rentabilizar la operación.

Igualmente, algunos de los gigantes europeos del sector de la construcción, implicados en las obras del túnel bajo el Canal de la Mancha, han mostrado ya su interés en participar en el proyecto ferroviario.

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