La modernización de misiles separa a Bonn de Londres y Washington

ENVIADO ESPECIALEl Gobierno de la República Federal de Alemania está acosado por dos frentes que le han puesto en la peor situación política desde que llegó al poder la coalición democristiana-liberal. La crisis del equipo de Helmut Kohl se ha convertido además en un grave conflicto interno en la OTAN. La declaración de Bonn en favor de negociaciones con el Este para la reducción de misiles de corto alcance ha producido consternación en Washington y Londres y abierto una grave crisis.

El viaje iniciado ayer por los ministros de Exteriores, Hans Dietrich Genscher, y de Defensa, Gerhard S...

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ENVIADO ESPECIALEl Gobierno de la República Federal de Alemania está acosado por dos frentes que le han puesto en la peor situación política desde que llegó al poder la coalición democristiana-liberal. La crisis del equipo de Helmut Kohl se ha convertido además en un grave conflicto interno en la OTAN. La declaración de Bonn en favor de negociaciones con el Este para la reducción de misiles de corto alcance ha producido consternación en Washington y Londres y abierto una grave crisis.

El viaje iniciado ayer por los ministros de Exteriores, Hans Dietrich Genscher, y de Defensa, Gerhard Stoltenberg, a Washington es un intento de limitar los daños que amenaza con infligir a la OTAN la diversidad de intereses entre la RFA y los más atlantistas de sus aliados: Estados Unidos y el Reino Unido.

La población alemana occidental, sometida a la más densa presencia militar del mundo, está cada vez menos dispuesta a aceptar ésta como un mal necesario que exige pasos concretos por parte de Occidente en el desarme. La nueva política de la URSS ha hecho desvanecerse la amenaza soviética en la conciencia colectiva de los alemanes occidentales, y con ella su disposición a sacrificios por el bien de la defensa frente al Este.

Hace unas semanas parecía que Washington iba a aceptar las razones de Bonn para posponer la modernización de los misiles de corto alcance. La primera es que, con la actual opinión pública alemana, la defensa de la modernización nuclear equivale para el Gobierno a un suicidio ante las elecciones que se celebrarán el próximo año.

No obstante, la presión británica para un inmediato pronunciamiento de la OTAN en favor de la modernización de estas armas nucleares -que en la RFA se consideran una especial amenaza ya que, por su alcance inferior a los 500 km, solo serían aplicables en su territorio, a ambos lados de la frontera entre los bloques- ha forzado a los alemanes a manifestarse públicamente en favor de una oferta del Pacto de Varsovia para negociar la reducción de estos misiles.

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