El presidente Pérez reconoce dificultades con el Plan Brady

El presidente Carlos Andrés Pérez ha anunciado que se propone reducir entre un 40% y un 50% la deuda externa venezolana de 32.000 millones de dólares, aunque reconoce que no se hace muchas ilusiones porque "tenemos y tendremos dificultades en la instrumentación del Plan Brady".En un discurso dirigido en cadena a la nación en la noche del viernes con motivo de la asamblea anual del gremio comercial, el presidente Pérez dijo que su Gobierno realiza intensas y firmes gestiones para lograr la reducción sustancial de la deuda externa. "Podernos afirmar, confiados en nuestras reuniones con el presid...

El presidente Carlos Andrés Pérez ha anunciado que se propone reducir entre un 40% y un 50% la deuda externa venezolana de 32.000 millones de dólares, aunque reconoce que no se hace muchas ilusiones porque "tenemos y tendremos dificultades en la instrumentación del Plan Brady".En un discurso dirigido en cadena a la nación en la noche del viernes con motivo de la asamblea anual del gremio comercial, el presidente Pérez dijo que su Gobierno realiza intensas y firmes gestiones para lograr la reducción sustancial de la deuda externa. "Podernos afirmar, confiados en nuestras reuniones con el presidente norteamericano, George Bush, y con otros jefes de Estado y de Gobierno de las naciones industrializadas, que existe una percepción adecuada de que es imposible recuperar el crecimiento económico y no hay una reducción de lo que por concepto de deuda externa nuestros países deben pagar".

Dijo que su programa de ajuste implantado en febrero pasado persigue reordenar los desequilibrios internos y externos de la economía nacional y se sustenta en el aumento de los flujos de capitales hacía Venezuela y disminución del pago de la deuda. Reconoció que el paquete de medidas son "difíciles de hacer" y advirtió a la banca internacional que "no nos pueden hacer inclinar nuestra frente", porque llegó el momento para que Venezuela haga su futuro.

Recordó el presidente Carlos Andrés Pérez las protestas populares y el estallido social de los días 27 y 28 de febrero pasado, señalando que la carta de intención firmada con el FMI "expresa nuestro esfuerzo por obtener flujos externos que permitan hacer repercutir el proceso de ajustes, porque si no, la carga sobre nuestra sociedad, que ya es muy elevada, se haría francamente insoportable".