Sevillanas para adictos

María del Monte es la nueva reina de las sevillanas. Evidentemente, esto de las sevillanas es para adictos. Quienes no lo son, oídas dos o tres, ya tienen una cierta sensación de monotonía, de que lo que es á oyendo es la repetición de la misma canción a la que le cambian la letra. En este contexto, María del Monte hace lo que puede y lo que sabe. Puso entrega, pasión y la voz muy arriba, quizá demasiado. Pero creo que sus recursos expresivos son limitados, sobre todo en el juego de la matización, de una mayor versatilidad de registros. Aunque todo ello importe poco en un verdadero fenómeno ar...

María del Monte es la nueva reina de las sevillanas. Evidentemente, esto de las sevillanas es para adictos. Quienes no lo son, oídas dos o tres, ya tienen una cierta sensación de monotonía, de que lo que es á oyendo es la repetición de la misma canción a la que le cambian la letra. En este contexto, María del Monte hace lo que puede y lo que sabe. Puso entrega, pasión y la voz muy arriba, quizá demasiado. Pero creo que sus recursos expresivos son limitados, sobre todo en el juego de la matización, de una mayor versatilidad de registros. Aunque todo ello importe poco en un verdadero fenómeno artístico como el de María del Monte, nombre ya mítico en el cante por sevillanas de hoy.