Kohl prepara un reajuste ministerial para frenar su desgaste

., El canciller de la RFA, Helmut Kohl, prepara durante sus vacaciones, que está pasando en Austria, un reajuste ministerial para intentar frenar el rápido desgaste de su coalición de Gobierno tras los graves reveses sufridos en las elecciones de Berlín y Hesse. Por primera vez desde que llegó al poder en 1982, el liderazgo de Kohl en el Gobierno y el partido es cuestionado abiertamente.

La figura del popular presidente democristiano de Baden Württemberg, Lothar Späth, emerge ya claramente como candidato a la sucesión de Kohl si éste no logra evitar una nueva derrota en las elecciones a...

., El canciller de la RFA, Helmut Kohl, prepara durante sus vacaciones, que está pasando en Austria, un reajuste ministerial para intentar frenar el rápido desgaste de su coalición de Gobierno tras los graves reveses sufridos en las elecciones de Berlín y Hesse. Por primera vez desde que llegó al poder en 1982, el liderazgo de Kohl en el Gobierno y el partido es cuestionado abiertamente.

La figura del popular presidente democristiano de Baden Württemberg, Lothar Späth, emerge ya claramente como candidato a la sucesión de Kohl si éste no logra evitar una nueva derrota en las elecciones al Parlamento Europeo en junio. Ante estos comicios, el canciller tiene que volver de las vacaciones de Semana Santa con algún concepto político para poner fin a un proceso de cada vez más clara descomposición de su Gobierno y base electoral. En septiembre se celebrará el congreso de la CDU y los augurios para Kohl difícilmente podrían ser peores.

Las fuertes pérdidas tanto de su partido como de su socio, el Partido Liberal (FDP), y los más recientes sondeos que dan una clara mayoría a socialdemócratas (SPD) y verdes han sembrado la alarma en los partidos del Gobierno. [El 64% de los germanoccidentales quieren la sustitución de Helmut Kohl, según una encuesta publicada ayer por Welt am Sonntag, informa Reuter.]

Los liberales han comenzado una campaña de declaraciones para desmarcarse políticamente de la democracia cristiana y los sectores más conservadores de ésta, dirigidos por el ministro del Interior, Friedrich Zimmermann, llaman a una política derechista para frenar la llegada de refugiados extranjeros, un problema que ha demostrado ser decisivo en el desmoronamiento electoral de la CDU y el resurgimiento de los partidos de ultraderecha en Berlín y Hesse.

Expulsión de extranjeros

Zimmermann ha solicitado una reforma constitucional para abolir el artículo que impide la expulsión inmediata del país a extranjeros que solicitan asilo y que permite a decenas de miles de refugiados la entrada en la RFA. Aunque a la inmensa mayoría de ellos les es negado el estatuto de, refugiado, un 90% permanece en territorio alemán. El FDP ha atacado duramente al ministro, lo ha llegado a calificar de "incapaz" y ha solicitado un debate sobre su gestión en el Parlamento, una iniciativa insólita en un partido miembro de la coalición gubernamental. Líderes del FDP especulan ya abiertamente con un nuevo cambio de coalición.Mientras, el SPD goza de su mejor conyuntura desde que dejó el poder, hace siete años. Si la coalición rojiverde entre socialdemócratas y verdes en Berlín y la que podría formarse próximamente en Francfort demuestran capacidad de gobierno, el ala realista en el partido ecologista podría finalmente acabar con el fundamentalismo en su seno y convertirse en un potencial socio para un Gobierno en Bonn con el SPD después de las elecciones federales de 1990.