Mike Nichols: "Hay que aprender modales para triunfar en Manhattan"

Su filme "Working girl' se estrena el viernes

"Hay que aprender modales para triunfar en Manhattan" dice Mike Nichols, cineasta que ha ironizado sobre este asunto en su película Working girl (titulada en España Armas de mujer), que se estrenará el viernes. Melanie Griffith interpreta a una secretaria neoyorquina que con todo el encanto de un simple ser humano asciende al envarado y carnívoro cielo yuppie de Wall Street y mide sus fuerzas con ejecutivos de la talla de Harrison Ford y de Sigourney Weaver. El director de El graduado y Quién teme a Virginia Woolf dice haber utilizado para realizar el filme la siguiente fórmula: "Todo lo que e...

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"Hay que aprender modales para triunfar en Manhattan" dice Mike Nichols, cineasta que ha ironizado sobre este asunto en su película Working girl (titulada en España Armas de mujer), que se estrenará el viernes. Melanie Griffith interpreta a una secretaria neoyorquina que con todo el encanto de un simple ser humano asciende al envarado y carnívoro cielo yuppie de Wall Street y mide sus fuerzas con ejecutivos de la talla de Harrison Ford y de Sigourney Weaver. El director de El graduado y Quién teme a Virginia Woolf dice haber utilizado para realizar el filme la siguiente fórmula: "Todo lo que es verdadero tiene algo de risa dentro".

"Estoy convencido de que la historia de Working girl (Trabajadora) puede suceder en la realidad", dice Mike Nichols, quien la semana pasada concedió en Londres esta entrevista. "En Nueva York, la mayoría de la gente no puede vivir en Manhattan y suele tardar una hora o una hora y media en llegar a la isla. Manhattan es la primera barrera, y luego está la barrera de la clase social. En lo más alto o en lo más bajo puedes actuar o parecer lo que quieras, pero en el nivel medio alto de los ejecutivos tan importante como la realidad de tu trabajo es la manera de vestir, de hablar, de hacer los comentarios apropiados".De esta idea, depurada por los filtros de la comedia, partió Working girl, con una Melanie Griffith que utiliza los trucos de los ejecutivos para salirse con la suya, pero sin perder el lado humano, que deja atrás cuando se acerca a yuppies, dinks, brokers y otras especies. Ahí está alguien "que viste como una mujer y no como una mujer vestida como ella piensa que un hombre vestiría si fuese una mujer", según comenta Jack Trainer (Harrison Ford) mientras compara a la espontánea y ascendente Tess McGill (Melanie Griffith) con la estricta ejecutiva Katharine (Sigourney Weaver). El guión de Kevin Wade ha sido criticado en círculos feministas.

Nichols le da la vuelta a lo que pudiera ser un argumento crítico respecto a la imagen que se ofrece de la mujer en la película: "Creo que no procede hacer -una interpretación política o seria de Working girl, ya que no es más que una comedia de costumbres. Creo que el filme es un elogio de la mujer, porque a ellas les es más dificil el mundo del trabajo que a los hombres y el que sean tomadas en serio desde una perspectiva de igualdad".

Antología

Sea cual fuere el análisis social de la película, el cinematográfico es positivo, según parte de la crítica, que la ha resumido como "una entrañable antología de las viejas comedias románticas de Hollywood" (Time). Working girl, que optará a seis oscars, entre ellos el de mejor actriz para Melanie Griffith -la hija de Tippi Hedren-, cuenta con el aliciente de ver actuar a esta joven, que está siendo devorada por las portadas de las revistas de espectáculos con el gancho de su interpretación, de su estela de alcohólica rehabilitada y de su romance con Don Johnson, que dejó a Miss Barbra (Streisand) para volver a los brazos de su ex mujer.

"Tuve dificultades para que los estudios aceptasen a Melanie", dice Nichols. "No era una actriz de fama, pero a partir de ahora ha quedado claro que es una gran estrella. En su trabajo se acopla bien técnicamente, pero la clave de su estilo es la viveza: no colorea los diálogos, simplemente los dice, y le salen transparentes".

Nichols reconoce que tuvo cierta preocupación por el pasado alcohólico de la actriz, "pero mereció la pena; además, ella está luchando mucho y vencerá. Es difílcil encontrar a alguien de talento que no haya tenido problemas de este tipo".

Nichols, de origen judío, nació en Berlín, pero su familia huyó a Nueva York en 1939. Hombre de teatro y ex actor, se le nota una especial simpatía por el proceso de interpretación. "El secreto de Harrison Ford es su inteligencia. Si le propones un guión no pregunta si tiene el mejor papel sino si será una buena película. El secreto de Sigourney Weaver es que es una buena comediante aunque casi no haya hecho comedias". Nichols está convencido de que los verdaderos actores necesariamente han de ser grandes comediantes.

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