.El torero Juan Ramos continúa, en estado muy grave

Juan Ramos, herido el pasado domingo en la corrida que se celebró en Zaragoza, continúa muy grave. El doctor Carlos Val-Carreres, cirujano iefe de la enfermería de la plaza, manifestaba en la tarde de ayer que su vida aún corre "peligro severo". Sin embargo, a últimas horas de la noche, Ramos había experimentado cierta mejoría, según informó telefónicamente a este periódico el representante del torero, Anton Galet.

El diestro tuvo ayer unos momentos críticos, que consiguió superar. El último parte médico, hecho público 24 horas después de la cogida, decía que "sus constantes se mantiene...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Juan Ramos, herido el pasado domingo en la corrida que se celebró en Zaragoza, continúa muy grave. El doctor Carlos Val-Carreres, cirujano iefe de la enfermería de la plaza, manifestaba en la tarde de ayer que su vida aún corre "peligro severo". Sin embargo, a últimas horas de la noche, Ramos había experimentado cierta mejoría, según informó telefónicamente a este periódico el representante del torero, Anton Galet.

El diestro tuvo ayer unos momentos críticos, que consiguió superar. El último parte médico, hecho público 24 horas después de la cogida, decía que "sus constantes se mantienen dentro de los límites normales, si bien existe una ligera elevación térmica". Godet comentó: "Durante la tarde Juan se estuvo quejando de que le molestaba la sonda que tiene puesta en la herida, y es bueno, en opinión de los médicos, porque significa que siente la pierna".Los momentos que siguieron a la cogida fueron muy dramáticos. Godet explicaba que a] ver la enorme hemorragia producida por la cornada, intentó hacer un torniquete, sin conseguirlo y, que había sido en la ingle. En onces rnetió en el boquete de la herida un pañuelo, que sujetó con el puño y antes de llegar a la enfermería hubo de cambiarlo porque estaba totalmente empapado de sangre.Val-Carreres declaró a Efé que Juan Ramos llegó a la enfermería "en unas condicíones vitales desastrosas, con hemorragia de caracteres cataclísmicos, que precisó transfusión de tres litros de plasína y uno y medio de sangre". Y añadió: "La suerte es que la cogida se produjo cerca de la enfermeria, y no en el lado opuesto del ruedo, porque el tiempo del traslado fue vital".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En