Carlos Andrés Pérez denuncia ante el FMI la insolidaridad de los países ricos

El presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, en una carta a Michael Camdessus, director del Fondo Monetario Internacional (FMI), publicada ayer en Caracas, acusó a las grandes naciones de "insensibilidad e incomprensión" frente a los países en desarrollo, y afirma que la violencia "es la única acción que le queda a la miseria". Denuncia Pérez "la conducta incomprensible, injustificable, de las grandes naciones, que nos dan ejemplo de sus sistemas democráticos y de su bienestar, pero que nos impiden imitarlas por su insensibilidad e incomprensión". Pérez escribe su mensaje, "transido de ang...

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El presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, en una carta a Michael Camdessus, director del Fondo Monetario Internacional (FMI), publicada ayer en Caracas, acusó a las grandes naciones de "insensibilidad e incomprensión" frente a los países en desarrollo, y afirma que la violencia "es la única acción que le queda a la miseria". Denuncia Pérez "la conducta incomprensible, injustificable, de las grandes naciones, que nos dan ejemplo de sus sistemas democráticos y de su bienestar, pero que nos impiden imitarlas por su insensibilidad e incomprensión". Pérez escribe su mensaje, "transido de angustia, a los gobernantes que dirigen e imponen las condiciones en la economía internacional y que hoy no nos permiten rectificar nuestros errores, al empeñarse en no modificar el marco dentro del cual se nos obliga a pagar la deuda externa, empobreciéndonos y desestabilizando los esfuerzos para afirmar por fin en América Latina la libertad, la democracia y el progreso social". Llega a afirmar Pérez que el pago de la deuda obliga a políticas de ajuste en las que "el desempleo ensancha la marginalidad, que explota en la violencia, siendo ésta, como, sabemos, la única acción que le queda a la miseria".Cifra de muertos

En Venezuela se mantuvo la tendencia a la normalidad durante el fin de semana. Símbolo palpable de esta normalización fueron las carreras de caballos en Caracas. Esto permitió efectuar las populares apuestas cinco y seis, en las que cada semana muchos venezolanos depositan sus esperanzas de salir de la miseria. Lo que parece más difícil que acertar el cinco y seis es dar una cifra cierta del número de muertos en los recientes disturbios. El Ministerio de la Presidencia dio la cifra oficial de 246, menor que los 300 que el pasado viernes comunicó el presidente a la Prensa extranjera. Fuentes extraoficiales hablan de más de 800.

Las columnas de los diarios caraqueños reflexionaban ayer sobre lo ocurrido la semana anterior. José Vicente Rangel, ex candidato presidencial de la izquierda y muchos años diputado, llega a la conclusión de que "el vacío de dirección en los sucesos, de dirección política, de dirección social, complicó aún más las cosas. Desencadenó el caos".

[Por su parte, el principal partido de la izquierda venezolana, el Movimiento al Socialismo, ha formado un Comité por los Desaparecidos, para interesarse por la suerte de los cientos de personas cuyos familiares desconocen si están perdidos, detenidos o muertos, informa Efe. El ministro de Defensa, Ítalo del Valle, dijo que sólo hubo 600 detenidos, de los que ayer fueron liberados más de la mitad, pero fuentes parlamentarias estiman que la cifra es de miles. Entre los detenidos ayer por las fuerzas de seguridad, y liberados horas más tarde, se encuentran cinco jesuitas de origen español: Luis Ugalde, Javier Dupla, Jesús Aguirre, Rafael Baquestiano y Jean Pierre Wyseembuck].

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