Reportaje:NUEVO INTENTO DE CONCERTACIÓN SOCIAL

'Tacita a tacita"

Pese a que el Gobierno y las centrales han movido sus propuestas, les separan 133.000 millones de pesetas

Las cuentas que han manejado el Gobierno y los - sindicatos en la concertación no casan, una prueba más de la dificultad del diálogo; pero, cualquiera que sea la referencia que se tome, es claro que el Ejecutivo ha ido moviendo tacita a tacita su oferta, y desde la inicial a la final hay una subida de 176.000 millones de pesetas, mientras que UGT y CC 00 han rebajado sus demandas en 69.000 millones la discrepancia ahora radica en 133.000 millones, y el Gobierno sopesa hasta la última y definitiva reunión del próximo martes , de ese dinero merece un nuevo proceso de confrontación.

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Las cuentas que han manejado el Gobierno y los - sindicatos en la concertación no casan, una prueba más de la dificultad del diálogo; pero, cualquiera que sea la referencia que se tome, es claro que el Ejecutivo ha ido moviendo tacita a tacita su oferta, y desde la inicial a la final hay una subida de 176.000 millones de pesetas, mientras que UGT y CC 00 han rebajado sus demandas en 69.000 millones la discrepancia ahora radica en 133.000 millones, y el Gobierno sopesa hasta la última y definitiva reunión del próximo martes , de ese dinero merece un nuevo proceso de confrontación.

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La negociación entre el Gobierno y los sindicatos partió, hace un mes, con una diferencia de 400.000 millones de pesetas que se ha ido reduciendo con las sucesivas ofertas del Ejecutivo hasta cerca de 200.000 millones. La propuesta hecha por los sindicatos fuera de la mesa de discusión, ambigua 'Según el ministro de Trabajo, rebaja sus demandas iniciales en 69.000 millones y reduce la discrepancia a 133.000 millones. Algunos miembros de la comisión negociadora del Gobierno, que están en minoría, estiman que se puede hacer un esfuerzo adicional para que el proceso de concertación no fracase. El acuerdo parece todavía posible con menos dinero si el Ejecutivo sabe descifrar el mensaje lanzado por UGT y CC OO: "Los sindicatos estamos dispuestos a que el Gobierno pague la deuda social en cómodos plazos".El mare mágnum de cifras se ha producido al sumar el Gobierno a su oferta de dinero nuevo la partida presupuestaria de 1990, así como los 60.000 millones para cobertura del desempleo ofrecidos antes de la huelga general, cifra incluida en los presupuestos del Instituto Nacional de Empleo (Inem) de este año. El dinero destinado a subsidio asistencial ha pasado de 112.760 millones de pesetas en 1988 a 226.440 millones para este año y, tal como aparece en el diario de sesiones del Parlamento, en la comparecencia de altos cargos, parte del aumento está destinado a incrementar el colectivo protegido, según la oferta presentada por el ministro de Trabajo en el mes de julio y considerada insuficiente por los sindicatos.

Por ello, Manuel Chaves presentó como oferta final y definitiva 344.000 millones de pesetas, cuando su propuesta de dinero nuevo para el ejercicio 1989 es de 211.000 millones. Los sindicatos le han tomado la palabra al ministro de Trabajo y piden la cifra de 344.000 millones para atender sus demandas de 1989.

Reuniones tensas

La negociación se ha desarrollado en cinco reuniones tensas y crispadas, con intervenciones dirigidas al magnetófono que las registraba para la historia y que no difieren mucho de lo manifestado ante la Prensa, salvo que van intercaladas con algunos exabruptos.

Quien ha tenido la paciencia de oír 30 horas de grabación no se ha encontrado con ninguna sorpresa. Desde el primer encuentro entre Felipe González, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez hasta el último, se ha desarrollado un diálogo de sordos. El presidente del Gobierno intentó, sin mucho éxito, en la reunión del 26 de diciembre, concretar el método de negociación, y durante dos horas, la mitad de lo que duró el encuentro, estuvo dando argumentos a los secretarios generales de UGT y CC OO de las ventajas de la participación de la patronal CEOE.

Allí no se habló de dinero y se acordó posponer la negociación del empleo a una mesa posterior e iniciar la discusión del incremento de la cobertura del desempleo, la equiparación de las pensiones mínimas al salario base, la deuda contraída con pensionistas y empleados públicos por la subida no prevista de la inflación en 1988 y el reconocimiento del derecho a la negociación colectiva de los funcionarios.

En los cuatro encuentros posteriores de los días 11, 16, 24 y 25 de enero se han ido paliando las diferencias, el Gobierno ha mejorado paulatinamente su oferta y los dirigentes sindicales han reiterado una y otra vez que ellos tienen poco margen de maniobra porque sus demandas coinciden con compromisos incumplidos del Gobierno y errores en sus previsiones. Sin embargo, UGT y CC OO, fuera de la mesa de negociación, rebajaron su propuesta a través de un comunicado hecho público el día 26 de enero y posteriormente enviado al presidente del Gobierno. El diálogo se ha trasladado desde entonces a un peculiar cruce de cartas y se cierra en la reunión convocada para el martes. Aún no se ha decidido si la presidirá Chaves, quien ha asegurado públicamente que no se va a modificar la oferta, o Felipe González, que aún so:)esa los pros y contras del acuerdo y del desacuerdo.

El Gobierno argumenta que, si cede en esta mesa, los sindicatos pedirán más en la de empleo, luego en el giro social y cuenta el cuento de nunca acabar. Mientras tanto, el secretario general de IXT, Nicolás Redondo, hace esta reflexión: "Con acuerdo en estos cuatro puntos no se garantiza la paz eterna, pero seguir así es la guerra permanente".

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