La compañía de Gades y el Ballet Nacional de España compiten en los escenarios de París

Con sólo dos días de diferencia, el Ballet Nacional de España y la compañía de Antonio Gades estrenan espectáculos en París en una "coincidencia" que puede acarrear una pugna entre dos representaciones del baile español. José Antonio, director del Ballet Nacional, que debutó anoche en el Palacio de los Deportes de la Puerta de Versalles, reconoce que una mayor previsión de los prornotores debería haber evitado esa "pugna", aunque resalta la diferencia existente entre su espectáculo y el de Antonio Gades, que estrena mañana en el teatro Chatelet de París.El Ballet Nacional actúa por primera...

Con sólo dos días de diferencia, el Ballet Nacional de España y la compañía de Antonio Gades estrenan espectáculos en París en una "coincidencia" que puede acarrear una pugna entre dos representaciones del baile español. José Antonio, director del Ballet Nacional, que debutó anoche en el Palacio de los Deportes de la Puerta de Versalles, reconoce que una mayor previsión de los prornotores debería haber evitado esa "pugna", aunque resalta la diferencia existente entre su espectáculo y el de Antonio Gades, que estrena mañana en el teatro Chatelet de París.El Ballet Nacional actúa por primera vez en París, desde el pasado martes hasta el 12 de febrero, en el recinto del Palacio de los Deportes, con capacidad para 4.500 espectadores. Antes del estreno, el 60% de las localidades de los 18 días había sido ya adquirido. Por su parte, la companía privada de Antonio Gades ofrecerá a partir de mañana, 26 de enero, y hasta el 2 de marzo, 30 representaciones de la creación de Gades y Carlos Saura, Fuego, inspirada en El amor brujo, de Manuel de Falla.

La obra reúne en escena a cerca de 40 artistas que representan, en palabras de los autores, "un drama de amor y de muerte, de fiesta y de violencia trágica, siempre bajo el signo mágico y purificador del fuego". Antonio Gades y Carlos Saura habían colaborado anteriormente en Bodas de sangre y Carmen.

José Antonio, director del Ballet Nacional, señala la "mera coincidencia" de los dos espectáculos; "por un lado", dice, "estamos encantados porque, como somos muy amigos, tenemos la oportunidad, que raras veces existe, de estar en contacto". "Pero, por otro lado", admite, "es crear una pugna entre dos espectáculos que son muy diferentes entre sí y ambos de gran categoría. Pienso que los promotores deberían haber intentado que no se creara una pugna que no existe".

José Antonio, no obstante considera que "París tiene público suficiente para ver dos espec táculos de esta envergadura".

El programa del Ballet Nacional se ha confeccionado teniendo en cuenta las características del público que acude al Palacio de los Deportes. "La afluencia de público más popular determina que en el programa no haya ballets de argumento o de larga duración". Consta de Fandango de Soler, de Fray Antón Soler y Claudio Prieto; Soleá, Suite flamenca; Ritmos, de José Nieto; Alborada del gracioso, de Maurice Ravel, y el Bolero del mismo autor, en una versión "rnuy española". Las coreografías son del director, José Antonio; de la artista invitada, Merche Esmeralda; de Martín Vargas y Juan Quintero; de Alberto Lorca y de José Granero.

Merche Esmeralda, coreógrafa de la parte flamenca del espectáculo, opina que la presentación en París significa "una gran responsabilidad, aunque el flamenco, que es la realidad de la vida y la expresión del cuerpo, se en tiende en cualquier sitio". "En cada etapa de la vida hay un momento en que duermen las artes. El flamenco ha estado adormeci do en algunos momentos, pero está empezando otra vez a brotar", asegura la bailarina.