Guerra de precios al alza en el aceite

Ha sido desatada por la menor oferta y las estrategias empresariales

Durante las últimas semanas se ha desatado una enconada guerra de precios en el sector del aceite de oliva en origen. Estas tensiones se han extendido ya a otrosaceites y, a corto plazo, podrían tener efectos visibles en el consumo, donde se espera una subida de precios. El sector industrial ha solicitado que el organismo de intervención coloque en el mercado, deforma progresiva, el aceite almacenado, aunque se duda que pueda ser suficiente para eliminar las tensiones que, tanto en los precios como en la distribución, se produzcan durante el próximo año.

Los problemas en el mercado del ...

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Durante las últimas semanas se ha desatado una enconada guerra de precios en el sector del aceite de oliva en origen. Estas tensiones se han extendido ya a otrosaceites y, a corto plazo, podrían tener efectos visibles en el consumo, donde se espera una subida de precios. El sector industrial ha solicitado que el organismo de intervención coloque en el mercado, deforma progresiva, el aceite almacenado, aunque se duda que pueda ser suficiente para eliminar las tensiones que, tanto en los precios como en la distribución, se produzcan durante el próximo año.

Los problemas en el mercado del aceite de oliva no han caído este año por sorpresa. Frente a una producción de 700.000 toneladas en la campaña anterior, este año se espera que la cosecha no sea superior a las 350.000 toneladas, con un consumo interior cercano a las 400.000 toneladas. Por otra parte, en el resto de los países de la Comunidad Europea (CE) las cosechas también se esperan a la baja, al igual que en el norte de Africa. Los más optimistas estiman que, en el mejor de los casos, se podría acabar la campaña con la eliminación de todos los excedentes de aceite de oliva.El recorte en la oferta de aceite de oliva en España ha, sido una de las razones por las que en los últimos meses se a producido una fuerte subida de los precios en origen. Mientras hace un año, los industriales adquirían aceite de oliva a unas 180 pesetas, cifra por debajo de los precios de intervención, esta campaña, con un precio de intervención para al aceite de un grado es de 226 pesetas, el sector se resiste a vender por cantidades inferiores a las 240 pesetas.

Esta situación parece ha cogido a algunas industrias nacionales con unas existencias no muy elevadas, por lo que se han visto obligadas a comprar la materia prima a precios altos que se deberán repercutir a corto plazo en el consumo.

Nueva estrategia

Pero, la cosecha corta no ha sido la única razón que ha provocado esta situación de precios al alza en origen. Hay también otras razones de estrategia comercial En este sentido, está jugando un papel protagonista el proyecto ya prácticamente en marcha del grupo francés Frahuil, uno de los mayores operadores mundiales en el sector de las grasas. A través de su filial en España, Frint, tiene ultimada una sociedad, probablemente denominada Iberoliva, al 50% con las almazaras más importantes así como con algunas cooperativas del sector. Con este proyecto, los productores asociados unificarían su oferta en el mercado interior. Por otra parte, en un futuro, utilizarían igualmente la estructura comercial de Frahuil en el mundo para sacar una mayor rentabilidad a su producto.

En estas circunstancias, las almazaras no se desprenden fácilmente del aceite y menos en una campaña corta como ésta, a la espera de lograr mayores beneficios. La operación Frint, las almazaras y algunas cooperativas, habría sido, a su vez, el detonante de otra batalla en la que Merco ha dado también el primer paso.

Ante la posibilidad de que aceite cooperativo vaya a parar a otra estructura comercial, en este caso controlada al 50% con la firma Frint, Merco ha desatado una ofensiva para la compra del orujo a las almazaras. En lugar de las dos pesetas kilo que se han pagado por este subproducto, Merco ofrece contratos a un precio de 8 pesetas si se trata de producto prensado y de 4, si la mercancía está seca. Sin embargo, para acceder a esos buenos precios, es indispensable, según figura en el contrato, que las cooperativas se comprometan a ofertar su aceite al Merco, antes que a ninguna otra firma. En esta ofensiva, medios agrarios e industriales ven un intento de Merco para no perder contactos cooperativos, tras el fracaso del antiguo plan de reprivatizacición de la empresa a las propias cooperativas que no aceptaron sus condiciones.

La estrategia de Merco ha levantado, por su parte, las pro testas de los extractores tradicionales de orujo, que señalan la imposibilidad de actuar en ese mercado a esos precios y desde donde se acusa a la empresa de distorsionar el mercado con los presupuestos del Estado.

Las tensiones en el aceite d oliva y las que se hay también en el sector del orujo, se espera repercutan sobre el consumo Con precios altos, parece previsible un descenso en la demanda del aceite de oliva. Por el contrario, ello podría provocar una mayor demanda y precios al alza en el girasol, hasta el punto de que algunos operadores no han tenido facilidades para lograr partidas destinadas a la exportación con las actuales restituciones comunitarias.

El organismo de intervención comunitario tenía al inicio de campaña unos excedentes de 230.000 toneladas. En los últimos dos meses se han vendido unas 20.000 toneladas. Por parte de los industriales se ha solicitado a la Administración la subasta de algunas partidas de aceite con el fin de no frenar las actuales tensiones del mercado. Parece que, pasadas las Navidades, podrían ponerse a la venta aceites de oliva de intervención. Sin embargo, se vé muy difícil que con esa medida se eliminen las actuales tensiones que responden también a la existencia de una nueva estrategia comercial en una parte del sector y que ha cogido por sorpresa a muchos operadores.

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