Aguirre expone personajes "que están en el aire"

El pintor Luis Fernando Aguirre, asturiano de 53 años, inauguró ayer su 24ª exposición individual, compuesta por 35 obras sobre papel, acuarelas y óleos, de distinto formato, realizadas entre 1985 y 1988. La muestra está colgada en la galería Fauna's (Montalbán, 11), de Madrid, donde permanecerá abierta al público los meses de noviembre y diciembre.Perteneciente a la generación de los años sesenta, como Gordillo, Alcaín, Delacámara, Orcajo, Baquedano, Lledó o Aparicio, Aguirre ha seguido fiel a una figuración expresionista, calificada por la crítica de violenta, lírica e intimista, desde sus p...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El pintor Luis Fernando Aguirre, asturiano de 53 años, inauguró ayer su 24ª exposición individual, compuesta por 35 obras sobre papel, acuarelas y óleos, de distinto formato, realizadas entre 1985 y 1988. La muestra está colgada en la galería Fauna's (Montalbán, 11), de Madrid, donde permanecerá abierta al público los meses de noviembre y diciembre.Perteneciente a la generación de los años sesenta, como Gordillo, Alcaín, Delacámara, Orcajo, Baquedano, Lledó o Aparicio, Aguirre ha seguido fiel a una figuración expresionista, calificada por la crítica de violenta, lírica e intimista, desde sus primeras exposiciones individuales y colectivas. A partir de 1964 forma parte de muestras que relacionan su pintura con el nuevo realismo, Eros, la figuración o el hombre en el espacio.

"Los sesenta son ya historia y están pidiendo una revisión de esa época, machacada por el franquismo", dice Aguirre.

En los últimos años, los cuadros de Aguirre se identificaban por sus perros, que en la presente exposición tienen figura de leones. "Es un mundo como de circo, reflejo de la sociedad actual, con mujeres panteras con látigo, leones, y gentes que están en el aire, con un sentido irónico y trágico, sin abandonar el poder erótico que recorre toda mi obra", declara Aguirre, quien traslada a su pintura "un mundo muy confuso, de ensueño, recuerdos y nostalgias".

Aguirre comenta que en sus cuadros no hay nada definido, con objetos y personas en continuo movimiento. "Antes había más lugares cerrados, después una apertura a horizontes con agua y cielo. Ahora es una mescolanza de horizontes con objetos reales e inmediatos. Soy un pintor que insiste obsesivamente en unos temas. Trabajo peligrosamente con el cuadro a partir de un apunte y dejo que la obra me vaya dando un ambiente, fruto de una carga emocional de recuerdos muy antiguos".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En