Un único comprador adquiere más del 70% de los abonos del ciclo Orquestas del Mundo

Ibermúsica puso a la venta los abonos para asistir al ciclo de conciertos Grandes Orquestas del Mundo el pasado martes, a las diez de la mañana, en el Auditorio Nacional y en la Unión Musical. Un minuto después de abrirse las taquillas del Auditorio, y ante el desconcierto de las personas que llevaban más de 12 horas esperando, se anunció que no quedaban abonos de butacas y de segundo anfiteatro a la venta. La empresa Kamerton, especializada desde hace años en la compra de entradas para sus socios, a los que recarga un 5% o un 10%, se hizo con 440 abonos en el Auditorio y 157 en la Unión Music...

Ibermúsica puso a la venta los abonos para asistir al ciclo de conciertos Grandes Orquestas del Mundo el pasado martes, a las diez de la mañana, en el Auditorio Nacional y en la Unión Musical. Un minuto después de abrirse las taquillas del Auditorio, y ante el desconcierto de las personas que llevaban más de 12 horas esperando, se anunció que no quedaban abonos de butacas y de segundo anfiteatro a la venta. La empresa Kamerton, especializada desde hace años en la compra de entradas para sus socios, a los que recarga un 5% o un 10%, se hizo con 440 abonos en el Auditorio y 157 en la Unión Musical, por los que tuvo que pagar más de 40 millones de pesetas.

Ibermúsica, empresa privada que lleva casi 20 años dedicada a la programación de ciclos de música clásica y cinco temporadas organizando Grandes Orquestas del Mundo, donde programan en gira por España a las más prestigiosas agrupaciones musicales, agotó el 100 % de los abonos puestos a la venta en escaso tiempo debido a que la empresa Kamerton, adquirió mas del 70% de estos abonos, para cumplir con los compromisos con sus socios.Para Simón Alonso, director de Kamerton, ésta es una empresa que defiende a los asociados: "Se nos están poniendo todas las trabas del mundo, y sólo luchamos porque haya claridad y no tráfico de influencias".

El pasado martes más del 51% de las butacas del aforo de estos conciertos fue puesto a la venta, a través de abonos. Otras entradas se dedicaron a cubrir necesidades de corte oficial (65 entradas); las que se le pasan a Tabacalera, SA, como patrocinadores con 75 millones de aportación (55 entradas); la organización (55), periodistas (26), orquestas (15), más cuatro entradas por embajada. Tabacalera, no cubría sus compromisos con el número de entradas que le correspondía y acudió a la cola y, al igual que muchos, se quedó sin los abonos que buscaba, según fuentes de la empresa. Los abonos cuestan 93.000 pesetas, 75.000 y 35.000, dependiendo de la categoría de la butaca. Todos se podían pagar en metálico o en cheque. Además saldrán a la venta libre a partir del 18 de noviembre, sillas de coro excepto para los conciertos en los que interviene coro.

Ibermúsica alquila el auditorio por 300.000 pesetas diarias, excepto los lunes (día de descanso del personal), que pagan 600.000. En total, por los 20 conciertos de Madrid pagan 6,9 millones de pesetas. Diversos testigos relatan los hechos de forma coincidente. En la taquilla del Auditorio Nacional, los tres primeros números fueron cogidos por Kamerton, 17 horas antes de abrirse la taquilla. Doce horas antes empezaron a llegar otros compradores. Una joven con los primeros números se encargó de llevar la lista toda la noche. Cuando llegó su turnó, seis minutos después de abrirse la taquilla ya no pudo comprar ningún abono y se fue "destrozada". El número 1 de la lista había agotado los abonos de 93.000 y 33.000 pesetas. Aunque curiosamente no pudo adquirir, a pesar de su intento, el 100 % de los abonos más caros ya que le dijeron había sólo 219. Se supone que a la venta salen 235.

Protección policial

La cola de la Unión Musical se formó 48 horas antes de abrirse la taquilla. Kamerton tenía el número 20, y allí compró 90 abonos de los más caros, 40 de 75.000 pesetas y 27 de los más baratos. La indignación de la gente provocó que los representantes de Kamerton tuvieran que refugiarse unas horas dentro de la Unión Musical, donde tuvo que acudir la policía.Kamerton nació en 1984 con 3 socios que se constituyeron ante notaría y en Hacienda como sociedad de servicios. "Nos quieren poner como sociedad de reventa, y esto es impensable, porque sólo cobramos el precio de taquilla y un 5% o 10% por los servicios prestados. Cuando se limitan las ventas a dos entradas por persona viene el problema de la picaresca y tengo que contratar a gente que vaya a las colas en economía sumergida. No me importa saber si es legal o no; no me importa porque me obligan", comenta Alonso. "La inscripción la he tenido que poner muy cara para sanear, porque no puedo permitir que sea masiva", añade Alonso. La tarifa de inscripción es de 20.000 pesetas, la especial, y 7.000, la normal. La diferencia es cobrar el 5% o el 1070 en cada servicio; también hay que pagar 450 o 750 pesetas al mes".