España renuncia a saber si los barcos de EE UU llevan armas nucleares

El nuevo convenio de cooperación defensiva entre España y Estados Unidos permitirá que los barcos de ambos países arriben a los puertos sin necesidad de declarar las armas, nucleares o no, de que sean portadores. No obstante, el acuerdo, concluido en la medianoche del miércoles en Nueva York por los dos encargados de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez y George Shultz, especifica que el Gobierno español deberá autorizar la introducción, almacenamiento y transporte de armas nucleares en España.

El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó anoche en una entrevista en Te...

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El nuevo convenio de cooperación defensiva entre España y Estados Unidos permitirá que los barcos de ambos países arriben a los puertos sin necesidad de declarar las armas, nucleares o no, de que sean portadores. No obstante, el acuerdo, concluido en la medianoche del miércoles en Nueva York por los dos encargados de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez y George Shultz, especifica que el Gobierno español deberá autorizar la introducción, almacenamiento y transporte de armas nucleares en España.

El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó anoche en una entrevista en Televisión Española que estas condiciones no suponen una violación de lo aprobado en el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN, de 1986, una de cuyas condiciones era que se mantendría "la prohibición" de transportar o almacenar armas nucleares en España. La mayoría de los partidos de la oposición consideraron, sin embargo, que el convenio se contradice con lo sometido a votación popular en 1986.Sólo Alianza Popular y Minoría Catalana apoyaron el convenio. Para el portavoz de AP en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Miguel Herrero de Miñón, el referéndum de 1986 hay que interpretarlo como "una decisión política en un contexto dinámico". El nuevo texto, que tendrá una duración de ocho años, deberá ser ratificado por las Cortes.

La cláusula sobre el armamento de los barcos que arriben a los puertos españoles garantiza que no se preguntará qué tipo de armas portan. El Gobierno español sólo exigió que esa posible introducción de armas nucleares no sea para "almacenar o instalar" esos artefactos en España; pero incluso ello sería posible con "el acuerdo del Gobierno español", según el nuevo texto. En las fechas previas a la terminación de las negociaciones, ambas partes se plantearon la necesidad de una cláusula que garantizase que no se impedirá el paso de armas nucleares.

Lo acordado ahora reproduce la situación anterior al referéndum sobre la OTAN, ya que el convenio hasta ahora vigente, firmado en 1982 con el último Gobierno de UCD, dice textualmente: "El almacenamiento e instalación en territorio español de armas nucleares o no convencionales o de sus componentes quedará supeditado al acuerdo del Gobierno español".

Los negociadores españoles en Nueva York negaron ayer que se hubiesen hecho concesiones a la parte norteamericana para forzar la terminación de las negociaciones, y aseguraron, por el contrario, que fueron los estadounidenses quienes hicieron concesiones. Entre los cambios en el acuerdo está también el que los conflictos judiciales relacionados con las tropas norteamericanas en España serán resueltos conforme a las leyes españolas. El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, fue efusivamente felicitado por sus colegas de la Alianza Atlántica tras la conclusión de las negociaciones.

Páginas 15 y 16

Editorial en la página 10

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