España recuerda a sus aliados que las Cortes pueden alteral la condición de país no nuclearizado

España ha recordado a sus aliados de la OTAN, Unión Europea Occidental (UEO) y Washington que las condiciones rijadas en el referéndum de 1986 sobre política nuclear pueden ser variadas si así lo deciden las Cortes, según informan fuentes oficiales. La traducción de este aviso en los foros de negociación es llevar el convencimiento a europeos y norteamericanos de que el Gobierno podría hacer en el futuro más concesiones respecto al paso o almacenamiento de armas nucleares, cuestión en la que presionan los aliados.

Las Cortes españolas, han señalado, pueden variar en cualquier momento la...

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España ha recordado a sus aliados de la OTAN, Unión Europea Occidental (UEO) y Washington que las condiciones rijadas en el referéndum de 1986 sobre política nuclear pueden ser variadas si así lo deciden las Cortes, según informan fuentes oficiales. La traducción de este aviso en los foros de negociación es llevar el convencimiento a europeos y norteamericanos de que el Gobierno podría hacer en el futuro más concesiones respecto al paso o almacenamiento de armas nucleares, cuestión en la que presionan los aliados.

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Las Cortes españolas, han señalado, pueden variar en cualquier momento la política nuclear, tanto en tiempos de crisis como en época de paz, a pesar de que la prohibición de introducir, instalar o almacenar armas nucleares fue apoyada por los españoles en el referéndum sobre la OTAN de 1986. La interpretación que hace el Gobierno, según estas fuentes, es que los españoles respaldaron a través del referéndum "no una innovación, sino una, política que ya se estaba realizando", pero que puede ser modificada si las Cortes lo deciden.Esas fuentes aseguran que hoy no existe ningún factor que haga pensar en una posible variación de esa política y que se mantendrá en sus términos. El Gobierno español asegura que no ha modificado su posición en ninguna de las tres negociaciones -OTAN, UEO y bases- en las que se ha abordado la posición nuclear española. Sin embargo, otros destacados políticos, como Fernando Morán, ex ministro de Asuntos Exteriores, han llegado a decir que se ha producido "un deslizamiento con freno" con respecto a los principios del referéndum.

En las tres negociaciones, el Ejecutivo español ha dejado claro que apoya y está de acuerdo con la política nuclear de los aliados en el terreno estratégico, es decir, que apoya la política de disuasión nuclear. El propio Felipe González lo expresó públicamente en la cumbre de la OTAN celebrada en Bruselas la pasada primavera. Sin embargo, los negociadores en los distintos frentes precisan inmediatamente que la política española actual incluye la prohibición de introducir armas nucleares.

Los límites a esta política aclarados por el propio Gobierno español consisten en que no se preguntará a los buques aliados que toquen puertos españoles si portan o no armas nucleares en su interior. Con respecto al posible sobrevuelo de aviones con armas nucleares, el Ejecutivo precisa que sólo podrán realizarse con la autorización del Gobierno.

Las fuentes informantes aseguran que, aunque la UEO es el foro en el que la política nuclear tiene unos aparentes compromisos mayores entre sus miembros, la organización no ha preguntado nunca al Gobierno español si está dispuesto a instalar armas nucleares en su territorio. En primer lugar, comentan, porque no existe interés real en esa posibilidad -los hipotéticos artefactos a instalar no tendrían capacidad para alcanzar la URSS- y porque los miembros de la UEO conocen sobradamente la política española "y la respetan".

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En el seno de la OTAN, la actitud española en el terreno nuclear tampoco ha causado en ningún momento problemas profundos, según afirman las fuentes oficiales.

En cambio, EE UU ha insistido en las últimas semanas en que, si en el nuevo convenio figura explícitamente la prohibición de introducir armas nucleares, cualquier Gobierno puede hacer en el futuro una interpretación restrictiva y prohibir también que buques aliados atraquen en puertos españoles.

La política nuclear ha sido, precisamente, uno de los aspectos abordados en un seminario franco-español sobre la defensa europea registrado estos días pasados en El Paular (Madrid) sobre La seguridad europa: una perspectiva hispano francesa, informa Andrés Ortega.

"Si se llegara a un consenso europeo sobre los aspectos nucleares, sería aceptable quizás considerar un reparto de las cargas operativas", dijo en el seminario un alto responsable español. Otro funcionario añadió que, respecto al papel nuclear de España, "también habrá evolución", precisando que "el Parlamento español es soberano".

La presión francesa en este seminario fue clara: "España ganaría clarificando su postura sobre las armas nucleares". Según uno de los franceses participantes, no basta que España apoye el principio de la disuasión nuclear pues ésta hay que entenderla también como "nuclearización del espacio".

"¿Qué armamento nuclear se quiere y dónde?", preguntó un funcionario español. "Ahora no hace falta en España. Pero puede haber una evolución", señaló, aunque añadió que "puede no haberla". Para otro alto responsable español, cabe hablar de una "contribución pasiva", si no activa, de España a la disuasión nuclear por medio de la aportación de "infraestructuras de apoyo" y del hecho que no hay que mirar sólo dónde están, sino también "dónde pueden caer" las armas. nucleares.

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