La CE cierra sus puertas a América Latina

Lomé III clausura sus sesiones sin admitir a Haití y a la República Dominicana

La segunda sesión anual de la Conferencia Lomé III cerró en la noche del jueves pasado sus deliberaciones en Madrid con la derrota de una propuesta: la incorporación de Haití y de la República Dominicana al acuerdo. El fracaso supone, por el momento, el estancamiento de los esfuerzos españoles por incluir dentro de la asamblea permanente y paritaria de la Comunidad Europea (CE) con los países de África, el Caribe y Pacífico (ACP) a naciones latinoamericanas a las que les unen vínculos históricos.

El interés español por esta entrada se encuentra directamente vinculado al papel que un gru...

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La segunda sesión anual de la Conferencia Lomé III cerró en la noche del jueves pasado sus deliberaciones en Madrid con la derrota de una propuesta: la incorporación de Haití y de la República Dominicana al acuerdo. El fracaso supone, por el momento, el estancamiento de los esfuerzos españoles por incluir dentro de la asamblea permanente y paritaria de la Comunidad Europea (CE) con los países de África, el Caribe y Pacífico (ACP) a naciones latinoamericanas a las que les unen vínculos históricos.

El interés español por esta entrada se encuentra directamente vinculado al papel que un grupo de empresas españolas desempeña frente a estas naciones como punto de entrada y eje de concentración de capitales internacionales con dificil acceso a esos mercados.Es el caso de la Compañía Telefónica en su fracasado intento de adquirir la empresa de teléfonos de Chile y la aspiración, sin cerrar aún, de participar en la Entel argentina, rodeada por los intereses de entrada y consolidación en ese mercado de algunos socios tradicionales de la Telefónica.

El acuerdo, que agrupa a 66 naciones, es en realidad renovable, y el presente Lomé III caduca en 1990. En el próximo mes de octubre se deben iniciar las negociaciones para su sustitución, y la presidencia propuso la semana pasada en Madrid que el nuevo acuerdo sea por 10 años y puedan renovarse en el plazo de cinco años los protocolos financieros que se alcancen.

El objetivo del acuerdo es ofrecer condiciones preferentes en el trato con la Comunidad Europea a las naciones del grupo de África, el Caribe y Pacífico, lo que incluye, entre otras cosas, el establecimiento de fondos de ayuda para el desarrollo, al que España aportará 60.000 millones de pesetas, y fondos de regulación para las materias primas. En esencia, acuerdos como los del cacao y el café están atados parcialmente a Lomé.

Soluciones

El ministro de Finanzas de Guyana, J. Greenidge, afirmó al respecto durante los debates celebrados la semana pasada en Madrid que "para que la cooperación ACP-Comunidad Europea responda a las esperanzas depositadas en ella es necesario aportar soluciones eficaces a los problemas planteados". La afirmación fue hecha en el contexto de la discusión sobre el precio de las materias primas.

El bloque de África, el Caribe y Pacífico se ha visto sujeto a las fluctuaciones de los precios del mercado para estos productos. A título de ejemplo se señaló en el debate que en los últimos dos años las compensaciones del fondo de estabilización para el café (Stabex) resultaron fuertemente sobrepasadas por las pérdidas.

La respuesta europea a las exigencias de los países del grupo ACP fue la necesidad de ajustes estructurales en las economías de estas naciones para dar una solución duradera a la dependencia que mantienen con el precio de las materias primas.

Theodore Pangalos, ministro griego adjunto para Asuntos Europeos, señaló que la Comunidad Europea aspira a renovar los acuerdos de regulación de precios, fondos de estabilización y compensación, pero añadió que en la renovación de los acuerdos no dejará de lado la necesidad de la realización de ajustes en las naciones que están en vías de desarrollo.

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