Concesiones parciales de las autoridades armenias para aplacar a los nacionalistas

Las autoridades comunistas de Armenia trataron ayer de aplacar la insurrección nacionalista con algunas concesiones parciales a las demandas de los manifestantes, al tiempo que el Comité Karabaj se veía desbordado por la radicalización de sus militantes. No obstante, el Presidium del Parlamento armenio se negó a convocar una sesión extraordinaria del Soviet Supremo, a pesar de haberse alcanzado el quórum de diputados favorables a la exigencia nacionalista.

Tras la radicalización de las demandas de los manifestantes en Eriván, el Presidium de Armenia alegó que la resolución del Soviet Su...

Las autoridades comunistas de Armenia trataron ayer de aplacar la insurrección nacionalista con algunas concesiones parciales a las demandas de los manifestantes, al tiempo que el Comité Karabaj se veía desbordado por la radicalización de sus militantes. No obstante, el Presidium del Parlamento armenio se negó a convocar una sesión extraordinaria del Soviet Supremo, a pesar de haberse alcanzado el quórum de diputados favorables a la exigencia nacionalista.

Tras la radicalización de las demandas de los manifestantes en Eriván, el Presidium de Armenia alegó que la resolución del Soviet Supremo de toda la URSS emitida el pasado 18 de julio en la que se rechazaba de plano la reunificación de Nagorno-Karabaj con Armenia había ya zanjado la cuestión al máximo nivel posible, según explicaron a EL PAIS fuentes armenias contactadas por teléfono desde Moscú. Para suavizar esa postura, que el Comité Karabaj considera ilegal de 150 parlamentarios locales, el Presidium emitió un decreto de seis puntos que contiene "medidas para normalizar la situación creada como consecuencia de los recientes acontecimientos en Nagorno-Karabaj".La primera de esas medidas es un llamamiento a Moscú pidiendo garantías para la seguridad de los armenios de Nagorno-Karabaj, tal como exigían los manifestantes. A cambio, las autoridades de Eriván se comprometen a proteger a los azerbaiyanos residentes en Armenia, concentrados en su mayor parte en la zona surefla de Zanguezur. Además, el Presidium pide al de toda la URSS que "acelere la aplicación" de las medidas socioeconómicas en beneficio de Nagorno-Karabaj decididas como contrapartida a la negativa a su reunificación con Armenia, y también solicita el rápido estudio de las propuestas que una comisión especial del Soviet de las Nacionalidades debo elaborar sobre la situación de esa región de mayoría armenia gobernada por Azerbaiyán.

Dirigentes abucheados

Esa actitud conciliadora no parecía ayer ser suficiente para aplacar a los manifestantes, que se reunieron de nuevo en la plaza de la ópera y abuchearon a los propios dirigentes del Comité Karabaj cuando éstos trataron de ceder la palabra a un armenio que quería hablar a favor del fin de la huelga, tal como pedía el Presidium a la población.Uno de los participantes en la asamblea aseguró a EL PAÍS que los armenios seguirán en huelga "hasta el día 7 de octubre" (aniversario de la Constitución aprobada durante la era Breznev y fiesta nacional en la URSS), "fecha en la que todos acudiremos al trabajo", en protesta por "la falta de respeto del Estado soviético a su propia Constitución". Sin embargo, la actitud definitiva ante el decreto del Presidium será decidida hoy, durante un nuevo mitin en la plaza de la ópera en el que deben participar los diputados armenios favorables a la reunificación.

Nuevos refuerzos de tropas llegaron durante la noche a Eriván, pero los soldados mantuvieron una presencia discreta en las calles, limitándose a proteger las sedes oficiales. Una residente en la ciudad explicó por teléfono que había hablado con algunos de ellos y le dijeron: "Hemos venido a defenderos de los extremistas". Los manifestantes comentaban encolerizados los últimos ataques al nacionalismo armenio de la Prensa y la televisión de Moscú.