Trabajo decide no convocar de nuevo la mesa para cobertura del desempleo

El ministro de Trabajo no convocará de nuevo la mesa de cobertura del desempleo y en breve el Gobierno aprobará, para su posterior envio al consejo general del Inem, la norma, jurídica que contiene la última oferta presentada a UGT y CC OO y que fue rechazada por las centrales sindicales.Ello supone que se incrementará la protección a unos 200.000 parados de larga duración y mayores de 45 años que hayan agotado todos los subsidios actuales. Manuel Chaves declaró ayer también en Cádiz que la negociación sobre el empleo se iniciará previsiblemente a finales de este mes.

La mesa de empresa...

El ministro de Trabajo no convocará de nuevo la mesa de cobertura del desempleo y en breve el Gobierno aprobará, para su posterior envio al consejo general del Inem, la norma, jurídica que contiene la última oferta presentada a UGT y CC OO y que fue rechazada por las centrales sindicales.Ello supone que se incrementará la protección a unos 200.000 parados de larga duración y mayores de 45 años que hayan agotado todos los subsidios actuales. Manuel Chaves declaró ayer también en Cádiz que la negociación sobre el empleo se iniciará previsiblemente a finales de este mes.

La mesa de empresa pública, según el ministro, no se convocará porque "no hubo ningún compromiso entre el presidente del Gobierno y la UGT", lo que contradice afirmaciones reiteradas de los dirigentes del sindicato socialista.

El responsable de Trabajo adelantó que la cuantía en las pensiones no contributivas que se pondrán en marcha mediante ley en el segundo semestre de 1989, estará en torno al 50% del salarlo mínimo interprofesional (44.040 pesetas).

Podrán acceder a ellas, como derecho subjetivo, los ancianos, inválidos y minusválidos en situación de necesidad y mayores de 65 años. Esto supone una rebaja en dos años la edad ahora exigida para percibir las actuales pensiones asistenciales. Asimismo el número de perceptores aumenta de 330.000 personas a una cifra no inferior a 400.000 beneficiarios.

Las características de esas nuevas pensiones es que suponen la supresión de la discrecionalidad que ahora rige para su concesión, se reconocerán a todos los ciudadanos españoles mayores de 65 años, previa prueba de necesidad y dará derecho a la asistencia sanitaria y farmaceútica y a los servicios sociales.