Pieter Botha retira temporalmente sus nuevos proyectos de leyes racistas

El Gobierno surafricano ha dado marcha atrás en su intento de forzar la aprobación por el Parlamento de una polémica legislación que podría obligar a decenas de miles de negros a que abandonen los hogares que ocupan en zonas de blancos. Entre tanto, la reunión conjunta de las tres cámaras del Parlamento se desinfló. El presidente Pieter Botha, del que se esperaba una importante comunicación, posiblemente la de la convocatoria de elecciones generales para el próximo mes, no tomó la palabra.

Uno de los tres proyectos de ley introducidos la semana pasada para reforzar las normas sobre zona...

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El Gobierno surafricano ha dado marcha atrás en su intento de forzar la aprobación por el Parlamento de una polémica legislación que podría obligar a decenas de miles de negros a que abandonen los hogares que ocupan en zonas de blancos. Entre tanto, la reunión conjunta de las tres cámaras del Parlamento se desinfló. El presidente Pieter Botha, del que se esperaba una importante comunicación, posiblemente la de la convocatoria de elecciones generales para el próximo mes, no tomó la palabra.

Uno de los tres proyectos de ley introducidos la semana pasada para reforzar las normas sobre zonas residenciales podría haber afectado hasta a 10 millones de negros que han ocupado viviendas vacías.Los proyectos, con enmiendas, serán ahora debatidos por las tres cámaras -la blanca, la de los mestizos y la de los indios- en una sesión de una semana de duración que comenzará el 26 de septiembre. A cambio de la retirada temporal de esta legislación, Allan Hendrickse, líder del Partido Laborista en la cámara parlamentaria de los mestizos, acordó participar en el debate del 26 de septiembre. Hendrick se puso esta semana en movimiento una crisis constitucional cuando, junto con la Cámara india, se negó a debatir la legislación propuesta, forzando así al Parlamento blanco a cambiar las reglas e intentar transformar las propuestas en leyes.

Tras tres días de discusiones entre Hendrickse y el ministro de Asuntos Constitucionales blancos, Chris Heunis, la crisis se resolvió temporalmente y los proyectos fueron retirados. Hendrickse señaló, en un comunicado conjunto con Heunis, que no estaba de acuerdo en apoyar ninguna legislación de áreas de grupos. Fuentes laboristas añadieron que el partido no tiene intención de apoyar legislación alguna que regule las residencias en función de la raza.

Hace cinco años, Hendrick se afirmó que si las leyes sobre áreas de grupos -pieza clave en la política de apartheid del Gobierno- no se suprimían para 1988, reconsideraría su participación en el sistema parlamentario tricameral, una de las estrellas del período de Botha.

El Partido Conservador, blanco, de oposición, ha prometido sacar provecho político de la derrota del Gobierno a manos del Partido Laborista, al que espera ganar puntos en las elecciones municipales del próximo 26 de octubre.

Se había especulado también que Botha podría haber anunciado algo sobre el futuro del dirigente nacionalista negro Nelson Mandela, que fue internado en una clínica en Ciudad del Cabo el miércoles para recuperarse de una tuberculosis. El jueves recogió sus pertenencias de la cárcel de Pollsmoor, incluidos su televisor y una bicleta para hacer ejercicio. Pero su abogado ha prevenido contra las especulaciones que hablan de su próxima puesta en libertad.

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