Irán e Irak se 'enfrentan en paz' en Ginebra

La diplomacia y las buenas formas permitieron ayer, por primera vez tras ocho años de guerra, que iraníes e iraquíes se enfrentaran en paz a ambos lados de una hipotética mesa de negociaciones. Sin embargo, el cara a cara, con el secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, como árbitro, apenas duró dos horas y cuarto.

A partir de las seis de la tarde se suspendió la plenaria y los colaboradores de Pérez de Cuéllar se dividieron en dos grupos para reunirse con cada una de las delegaciones por separado. Tanto el ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Tarek Aziz, co...

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La diplomacia y las buenas formas permitieron ayer, por primera vez tras ocho años de guerra, que iraníes e iraquíes se enfrentaran en paz a ambos lados de una hipotética mesa de negociaciones. Sin embargo, el cara a cara, con el secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, como árbitro, apenas duró dos horas y cuarto.

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A partir de las seis de la tarde se suspendió la plenaria y los colaboradores de Pérez de Cuéllar se dividieron en dos grupos para reunirse con cada una de las delegaciones por separado. Tanto el ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Tarek Aziz, como su homólogo iraní, Alí Akbar Velayati, manifestaron sus recelos respecto a las intenciones de la otra parte, aunque hicieron declaraciones de optimismo y buena voluntad a su llegada a Ginebra la noche anterior.Eran las 15.35 horas cuando la delegación de la ONU, presidida por Pérez de Cuéllar, hacía su entrada en la sala Francisco de Vitoria del Palacio de las Naciones de Ginebra. Aziz y Velayati accedieron al recinto cinco minutos más tarde por dos puertas laterales: los iraníes, por la derecha de la presidencia, y los iraquíes, por la izquierda. Los informadores dispusieron de otros tantos minutos para grabar, hacer fotos o tomar apuntes. El ambiente era distendido en ambas delegaciones, pero ninguno de sus miembros parecía querer mirar a los que poco después debían serían sus interlocutores.

La estancia donde se celebran las negociaciones, bautizada con el nombre del conocido jurista español, está decorada con pinturas del artista catalán José María Sert, donadas por la República española a la Sociedad de Naciones, antecedente inmediato de la ONU. Frente a la presidencia, una alegoría de la paz enfrenta a vencedores y vencidos. La casualidad y sólo la casualidad hizo que ayer los iraquíes estuvieran sentados bajo los vencedores y los iraníes bajo los vencidos.

Tras dos horas y cuarto de reunión, los participantes hicieron un descanso de 15 minutos y, según anunció François Giuliani, portavoz de Pérez de Cuéllar, en su habitual conferencia de prensa de las 18.00 horas, la reunión continuaba en una "atmósfera de trabajo". Sin embargo, menos de dos horas más tarde, Giuliani se vio obligado a comparecer de nuevo ante los periodistas para informar de la suspensión de la reunión plenaria. Después del descanso, las delegaciones no se habían vuelto a encontrar y trabajaban en habitaciones separadas con los colaboradores del secretario general de la ONU. Según su portavoz, Pérez de Cuéllar estaba dispuesto a reunirse con cualquiera de ellas en el momento que se lo pidieran.

Las reuniones se reanudan hoy

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Finalmente, el propio secretario general, tras hablar con ambas delegaciones, informó que las conversaciones de ayer se daban por finalizadas y que se reanudarían en el mismo escenario, hoy por la mañana, sin precisar si conjuntamente o por separado. Pérez de Cuéllar dijo que lo sucedido no era un mal presagio, sino una forma habitual de trabajo en este tipo de negociaciones."Irán está dispuesto a cooperar en la búsqueda de una solución justa, comprensiva, honorable y duradera a todas las cuestiones que oponen a Irán e Irak, con el objetivo de alcanzar una paz estable", aseguró en una declaración leída el jefe de la diplomacia iraní. Velayati recordó que "durante las conversaciones con el secretario general de la ONU [en Nueva York], los iraquíes trataron de crear obstáculos a una política negociadora".

En parecidos términos se había manifestado escasas horas antes el viceprimer ministro y titular iraquí de Exteriores. "La posición de Irak ha sido siempre la de buscar un acuerdo de paz, pero la iraní ha cambiado y es necesario confirmar que no es una posición táctica, debido a las circunstancias en que Irak aceptó la resolución 598 de las Naciones Unidas", aseguró Aziz. El representante de Bagdad reconoció ante los periodistas que las conversaciones de paz "dependen de la buena voluntad de ambas partes".

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