CIENCIA

Científicos norteamericanos culpan a los videoterminales de dañar el foco ocular

Un centro especializado en oftalmología, de California, ha apuntado la posibilidad de que el trabajo continuo ante un videoterminal puede perjudicar la capacidad de enfoque del ojo humano. Esta hipótesis se ha hecho pública tras el examen de más de 150 pacientes que habían trabajado con videoterminales durante más de cuatro años con una media de seis horas diarias ante las pantallas.Hasta ahora, prácticamente todas las investigaciones que han medido el impacto de los videoterminales sobre la visión habían llegado a la conclusión de que las pantallas provocan un cansancio temporal a muchos de s...

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Un centro especializado en oftalmología, de California, ha apuntado la posibilidad de que el trabajo continuo ante un videoterminal puede perjudicar la capacidad de enfoque del ojo humano. Esta hipótesis se ha hecho pública tras el examen de más de 150 pacientes que habían trabajado con videoterminales durante más de cuatro años con una media de seis horas diarias ante las pantallas.Hasta ahora, prácticamente todas las investigaciones que han medido el impacto de los videoterminales sobre la visión habían llegado a la conclusión de que las pantallas provocan un cansancio temporal a muchos de sus usuarios, pero sin consecuencias definitivas.

Sin embargo, James Sheedy, profesor adjunto de optometría de la universidad de Berkeley y encargado del departamento de videoterminales del centro anteriormente citado, informó recientemente que el número de pacientes del centro con problemas para enfocar era alarmantemente elevado.

Sheedy comentó en una entrevista que ignoraba cuánto duraría este problema una vez se abandonara el trabajo con los videoterminales, y señaló que no disponía de pruebas definitivas sobre el origen de este tipo de problemas. "Es posible que muchas personas tuvieran ya dificultades para enfocar, que se agravaron con el trabajo con los videoterminales, pero es muy posible también que la permanencia ante el videoterminal por largos períodos destruya el mecanismo regulador de la capacidad de enfoque", explicó Sheedy.

El profesor añadió que "lo verdaderamente sorprendente ha sido comprobar que los pacientes jóvenes que habían estado trabajando regularmente ante las pantallas tienen los mismos problemas que los mayores de 40 años, mientras que en circunstancias normales muy pocos jóvenes los tendrían".

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