El Gobierno sueco estudia medidas para limitar la importación de coches japoneses

Suecia considera la posibilidad de limitar de alguna forma la importación de automóviles japoneses sin transgredir los acuerdos internacionales, sobre comercio. El primer paso ha sido solicitar a las autoridades de comercio exterior niponas una reducción voluntaria del volumen de exportaciones de automóviles hacia el país.

Se dijo que las empresas Volvo y Saab habían presionado al Gobierno para imponer una limitación, lo que ha sido desmentido tanto por el propio Gobierno como por el presidente de Volvo Fehr Gyllenhammar. Gyllenhaminar precisó que no había visto todavía ninguna confirma...

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Suecia considera la posibilidad de limitar de alguna forma la importación de automóviles japoneses sin transgredir los acuerdos internacionales, sobre comercio. El primer paso ha sido solicitar a las autoridades de comercio exterior niponas una reducción voluntaria del volumen de exportaciones de automóviles hacia el país.

Se dijo que las empresas Volvo y Saab habían presionado al Gobierno para imponer una limitación, lo que ha sido desmentido tanto por el propio Gobierno como por el presidente de Volvo Fehr Gyllenhammar. Gyllenhaminar precisó que no había visto todavía ninguna confirmación de una reducción voluntaria por parte de Japón. "Nostros hemos expresado públicamente", dijo el directivo, "que sería injusto que Suecia se convertiera en un vacío de Europa para ser llenado con automóviles japoneses".El problema cobró carácter público cuando se conocieron las cifras de una reciente encuesta, que refleja un aumento explosivo la presencia nipona en el mercado de sueco.

A partir de entonces se habló de la necesidad de limitar éstas importaciones; una política aplicada en la mayoría de los países europeos. En Suecia, de cada cuatro coches vendidos, uno procede de Japón.

La posibilidad de imponer alguna forma de limitación suscitó un debate con aquellos que sostienen que no sólo sería ilegal sino que redundaría en perjuicio de los consumidores, quienes "pagarían la protección a Volvo y Saab". En esta línea están las firmas representantes de los japoneses así como diversas organizaciones de automovilistas.

La cuota japonesa en el mercado sueco es actualmente del 24,4%, lo que significa un aumento del 17% respecto al año anterior.

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