Las presiones de la vieja derecha

Manuel Fraga, Laureano López Rodó, Federico Silva y Gonzalo Fernández de la Mora, a la sazón dirigentes de Alianza Popular, se presentaron en el palacio de la Moncloa un día del otoño de 1977, cuando el entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, estaba reunido con el Consejo de Ministros.Suárez suspendió la sesión y salió a atender a los visitantes, acompañado del vicepresidente, Enrique Fuentes Quintana, y del ministro Manuel Jiménez de Parga. Los cuatro dirigentes de AP presionaron para impedir que el Gobierno de Adolfo Suárez diseñara un proyecto constitucional basado en las nacionali...

Manuel Fraga, Laureano López Rodó, Federico Silva y Gonzalo Fernández de la Mora, a la sazón dirigentes de Alianza Popular, se presentaron en el palacio de la Moncloa un día del otoño de 1977, cuando el entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, estaba reunido con el Consejo de Ministros.Suárez suspendió la sesión y salió a atender a los visitantes, acompañado del vicepresidente, Enrique Fuentes Quintana, y del ministro Manuel Jiménez de Parga. Los cuatro dirigentes de AP presionaron para impedir que el Gobierno de Adolfo Suárez diseñara un proyecto constitucional basado en las nacionalidades y regiones, que ellos equiparaban a "la ruptura de la unidad de España".

Jiménez de Parga contó ayer esta historia para ilustrar a un auditorio de estudiantes y profesores muy jóvenes sobre el giro de 180 grados que se ha producido en la postura autonómica de Alianza Popular.

"Si hace 10 o 15 años un representante de un partido conservador-liberal hubiera dicho las cosas que ahora dice Hemández Mancha se hubiera producido una gran conmoción en este país", aseveró Jiménez de Parga, que recordó la postura contraria al artículo segundo de la Constitución y a su título VIII adoptada por Manuel Fraga. "Él llegaba a tolerarlo", dijo, "pero su grupo parlamentario, con personas menos inteligentes, le llevó a adoptar una postura completamente hostil".