Los síndicos cuestionan la transparencia del futuro mercado de valores que se impondrá en Expaña

La transparencia, la liquidez y la agilidad de las operaciones bursátiles no estarán garantizadas con el sistema de anotaciones en cuenta, según han opinado los síndicos de las cuatro bolsas españolas. Sin embargo, el secretario de Estado de Economía, Guillermo de la Dehesa, manifestó ayer, en el seminario celebrado en El Escorial bajo el título La transformación del sistema financiero internacional, que el éxito de este sistema, con el que actualmente se negocia la deuda pública, ha animado a ampliar su utilización al mercado de valores, y en un futuro, a los mercados de opciones y futuros....

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La transparencia, la liquidez y la agilidad de las operaciones bursátiles no estarán garantizadas con el sistema de anotaciones en cuenta, según han opinado los síndicos de las cuatro bolsas españolas. Sin embargo, el secretario de Estado de Economía, Guillermo de la Dehesa, manifestó ayer, en el seminario celebrado en El Escorial bajo el título La transformación del sistema financiero internacional, que el éxito de este sistema, con el que actualmente se negocia la deuda pública, ha animado a ampliar su utilización al mercado de valores, y en un futuro, a los mercados de opciones y futuros.

Más información

El mercado bursátil que prevé la nueva ley de reforma de las bolsas es, según definió De la Dehesa, "un mercado conecta do, informatizado y continuo" "Se trata", dijo, "de un mercado sin corros, con órdenes que se transmiten por terminales de ordenador; la negociación es continua a lo largo del día y hay cotizaciones de apertura y de cierre".El síndico de la Bolsa de Madrid, Enrique de Benito, criticó por su parte, que se utilice el sistema de anotaciones en cuenta para dar mayor fluidez al mercado de valores, pues, en su opinión, además de ser "un sistema que sólo se puede montar desde el Estado, no encaja en la jurisdicción mercantil española".

Según expuso De la Dehes en el transcurso del seminario organizado por la Universidad Complutense de Madrid y diri gido por el catedrático Ramón Tamames, el objetivo de la re forma es ir hacia una bolsa unificada que pueda competir con las bolsas europeas. De Benito cuestionó la capacidad de nuesro mercado -que calificó de raquítico- para esa competencia, mientras el síndico de la Bolsa de Barcelona, Jaime Ruiz Cabrero, aseguraba que "los países con legislaciones más modernas serán más competitivos". Para Ruiz Cabrero "estamos creando mercados cautivos que quizá sean interesantes para el Banco de España, pero en los que no existe la mínima transparencia, y el inversor no sabrá ni qué títulos compra".

La penalización que sufrirán con la nueva norma las personas que utilicen información privilegiada, manipulen los cambios o en general incumplan las normas de conducta que propone la. ley, también fue objeto de crítica. El síndico de Madrid afirmó que "el tratamiento punitivo se ha quedado alicorto", ya que no ha llegado al Código Perial y sólo prevé sanciones administrativas".

Nueva institución

La ley, que se publicará en el BOE antes de fin de mes, cambia las instituciones del mercado, en palabras de De la Dehesa, "para que sean más fuertes, defiendan mejor al inversor y al emisor, y para que haya un mejor control de la transparencia de las operaciones". La Comisión del Mercado de Valores es una nueva institución creada para este fin. El secretario de Estado defendió que permitirá que sean los miembros del mercado en lugar de la Administración quienes controlen las operaciones bursátiles. Para los síndicos, sin embargo, la comisión tiene excesivas competencias y no garantiza la independencia de la Administración, pues, dijo Ruiz Cabrero, "sus miembros los nombra el poder público".

De Benito dirigió una de sus más ácidas críticas a la severidad con que la ley se ha elaborado, y afirmó que "si el proyecto está maduro para ser ley no lo está todavía para ser aplicado". Aseguró que ni siquiera Telefónica va a poder presentar los papeles en el plazo prefijado. "El nuevo mercado de valores funcionará a río revuelto para beneficio de ninguno" sentenció.

La severidad, a juicio de De la Dehesa está justificada por el proceso de liberalización en el que España están inmersa, que concluirá en 1992. "La reforma está prevista desde-1978, pero dos ejes fundamentales han desencaderiado su urgencia. Desde el 31 de diciembre de este año, los españoles podrán invertir libremente en cualquier bolsa europea, y a partir del 31 de diciembre de 1990 cualquier empresa española podrá cotizar e invertir libremente en cualquier bolsa de la CE, y otro tanto podrán hacer las empresas europeas, por ejemplo, en España".

"Como al final de este año los inversores tendrán total libertad para elegir la bolsa que más les convenga, y los emisores tendrán también esa libertad en 1990", reiteró De la Dehesa, "aquellas bolsas que sean más líquidas, más rápidas y tengan mayor volumen de contratación competirán de manera más ventajosa y se llevarán el negocio de las que sean más lentas o menos líquidas".

Archivado En