Una parábola sobre el poder

Todos los espectáculos de La Fura dels Baus han sido de gran impacto. Ello se ha visto facilitado por el hecho de que han encontrado un público sediento, de teatro, de novedad, de ritual, un público sediento de sed y con la casi necesidad de topar con algo que signifique un revulsivo.Su propuesta es fundamentalmente visual y auditiva y en todos sus montajes el público termina canalizando hacia dónde tiene que ir el espectáculo, aunque en principio ellos marquen las pautas. Accions, su primer montaje, estrenado en 1983, hablaba del instinto del hombre, del origen. Suz/o/Suz, prese...

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Todos los espectáculos de La Fura dels Baus han sido de gran impacto. Ello se ha visto facilitado por el hecho de que han encontrado un público sediento, de teatro, de novedad, de ritual, un público sediento de sed y con la casi necesidad de topar con algo que signifique un revulsivo.Su propuesta es fundamentalmente visual y auditiva y en todos sus montajes el público termina canalizando hacia dónde tiene que ir el espectáculo, aunque en principio ellos marquen las pautas. Accions, su primer montaje, estrenado en 1983, hablaba del instinto del hombre, del origen. Suz/o/Suz, presentado en 1985, era el ceremonial y el rito. Ahora surgen con Tier Mon, donde nos hablan del destino.

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Respecto a este espectáculo, cuya primera prueba ante público se presentó el pasado mes de mayo dentro del Festival Internacional de Teatro de Valladolid y posteriormente estrenado en el Mercado de las Flores de Barcelona, el grupo comentó que tanto este como sus anteriores montajes son organismos vivos que cuando nacen apenas pesan dos kilos: "Posteriormente, cuando son sometidos al contraste con el público y otros numerosos elementos, comienza el crecimiento, en el que terminan formando una masa única, un organismo con cambios muy significativos". En este sentido, comentan que cuando Tier Mon se estrenó era tan solo un esbozo sobre el destino del ser humano y que hoy es una parábola sobre el poder.

Ante la pregunta de si integraban la violencia y el morbo en sus espectáculos Marcel-lí Antúnez respondió: "Nosotros eliminamos lo pornográfico y lo escatológico de nuestros montajes. Lo que sí ocurre es que nuestro lenguaje se asimila a la realidad, y lo que se entiende por normal es mucho más fuerte que nuestros espectáculos y en cualquier caso nos inspiramos en esa realidad".

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