Salolainen: "La Europa comercial del Atlántico a los Urales también avanza"

Pertti Salolainen, ministro finlandés de Comercio Exterior y actual presidente de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), considera que del Atlántico a los Urales también se está gestando una zona comercial. La economía servirá para relajar las tensiones políticas en toda Europa, y así cabe hablar de una distensión económica y comercial entre Este y Oeste. Por otra parte, Finlandia sigue de cerca el desarrollo del mercado único de los doce, pero considera incompatible su neutralidad con el ingreso en la Comunidad Europea (CE).

Buena parte del interés de Salolainen, conservador d...

Pertti Salolainen, ministro finlandés de Comercio Exterior y actual presidente de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), considera que del Atlántico a los Urales también se está gestando una zona comercial. La economía servirá para relajar las tensiones políticas en toda Europa, y así cabe hablar de una distensión económica y comercial entre Este y Oeste. Por otra parte, Finlandia sigue de cerca el desarrollo del mercado único de los doce, pero considera incompatible su neutralidad con el ingreso en la Comunidad Europea (CE).

Buena parte del interés de Salolainen, conservador de 47 años, se centra ahora en el desarrollo de la CE, que supone un 45% del comercio exterior finlandés. De ello ha hablado con las autoridades españolas en Madrid, desde donde ayer regresó a Helsinki.La CEI y la EFTA decidieron en 1984, en la llamada Declaración de Luxemburgo, crear un Espacio Económico Europeo, un mercado libre para los 18 países que forman estas organizaciones. "No será una nueva organización", explica Salolainen, sino una manera de organizar acuerdos para disminuir los obstáculos al comercio.

Pregunta. La perspectiva de un mercado único entre los doce, surgida después de 1984 y con el horizonte de 1992, ha causado cierta preocupación entre los países de la EFTA. En algunos países se está pensado en la posibilidad de solicitar el ingreso en la Comunidad Europea. ¿Y en Finlandia?

Respuesta. Entendemos que ahora la Comunidad se quiere concentrar plenamente en su trabajo interno y que no quiere más miembros antes de 1992, para cuando prevé completar su desarrollo interno. Desde el punto de vista de la EFTA, es un gran desafío. Si no podemos seguir este desarrollo, habrá automáticamente nuevas barreras para el comercio. Por eso creemos absolutamente necesario que nosotros tengamos un desarrollo paralelo a la CE; un sistema de información y consultas con la Comunidad; y una plena reciprocidad en lo que se refiere a las ventajas a conceder.

Ningún país de la EFTA ha anunciado hasta ahora que quiere convertirse en miembro de pleno de derecho de la CE. Quizá en el futuro algunos países soliciten el ingreso. Pero hay un grupo especial en la EFTA, que son los países que siguen una política de neutraEdad, que también tendrían que ajustarse a este marco. En el caso de Finlandia, consideramos imposible aceptar los elementos supranacionales de la toma de decisiones de la CE. Quizá en los años noventa se encuentren nuevas soluciones. ¡Quién sabe!

P. La CE implica derechos y obligaciones. Ustedes parecen estar interesados en los derechos. ¿Podrán cumplir, desde fuera, las obligaciones?

R. Se refiere usted a la cohesión o reparto de la carga. Esto surgió en las discusiones aquí con las autoridades españolas. Hemos dicho que cuando la CE haya decidido cómo va a proceder en este tema de la política de cohesión, estaremos dispuestos a discutirlo con la CE.

P . ¿Cómo pueden afectar los cambios en la URSS, la perestroika, y en el Este a la creación de una zona comercial europea?

R. Primero, facilitaría la atmósfera política en Europa. Por supuesto, se tardará tiempo hasta ver cambios fundamentales en esto. Pero muchos países sociali tas de Europa central -Hungría, Checoslovaquia, etcétera- van a empezar sus negociaciones con la Comunidad, tras la firma este mes del acuerdo ntre la CE y el Comecon. Todos estos países quieren participar en programas de Europa occidental. Y existe la posibilidad de establecer empresas mixtas, lo que ya ha empezado. Es un nuevo elemento que relajará las tensiones políticas. Esos países se muestran más interesados en la cooperación con Europa occidental y algunos aspectos de la integración europea se aplican también a ellos. Por ejemplo, las pruebas y certificados, las normas, las formalidades en frontera, etcétera. Hay muchas cosas que ocurren en la Comunidad y que son importantes para todos los países europeos, sean socialistas o no. Si se piensa en la polución, en el medio ambiente, no es un problema de Este o de Oeste, sino europeo. El tráfico también. Todo esto es común a todos, del Atlántico a los Urales. Y la zona comercial europea del Atlántico a los Urales también avanza. Estos aspectos se volverán más importantes en los años noventa.