Pacto de silencio en el diálogo cuatripartito de Londres sobre el conflicto de Angola y Namibia

Los dos días de negociaciones sobre el conflicto de Angola iniciadas ayer en Londres alcanzaron su ecuador con el pleno respeto, por parte de las cuatro partes, del mutismo previamente acordado. Un diplomático surafricano lo más que llegó a conceder es que "la atmósfera es muy cordial". Los norteamericanos afirmaron que, con suerte, podrán decir algo esta tarde. Delegados de los Gobiernos de Angola, Suráfrica, Cuba y EE UU discuten en un discreto hotel del barrio de Marylebone el modo de poner fin a la guerra de Angola y, subsiguientemente, resolver la ocupación surafricana de Namibia.
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Los dos días de negociaciones sobre el conflicto de Angola iniciadas ayer en Londres alcanzaron su ecuador con el pleno respeto, por parte de las cuatro partes, del mutismo previamente acordado. Un diplomático surafricano lo más que llegó a conceder es que "la atmósfera es muy cordial". Los norteamericanos afirmaron que, con suerte, podrán decir algo esta tarde. Delegados de los Gobiernos de Angola, Suráfrica, Cuba y EE UU discuten en un discreto hotel del barrio de Marylebone el modo de poner fin a la guerra de Angola y, subsiguientemente, resolver la ocupación surafricana de Namibia.

Al comienzo de la jornada, todo eran cautelas y retórica esperanzada, aunque a nadie se le escapa la dificultad de encontrar una salida al presente estado de cosas, complicado por una guerra en Angola que dura 13 años y por la ilegal presencia surafricana en Namibia, según estableció en 1971 el Tribunal Internacional de Justicia.Los surafricanos han hablado de "la apertura de una ventana diplomática" al conflicto angoleño, pero el propio presidente Pieter W. Botha ha advertido contra el excesivo optimismo. Antes de iniciar la sesión vespertina de discusiones, un diplomático surafricano dijo que "todo va conforme a lo planeado".

Las diferencias entre las posiciones de angoleños y surafricanos son, en principio, considerables, aunque una fuente con acceso a la delegación angoleña dijo ayer que ya en febrero Luanda había presentado una agenda para una retirada de las fuerzas cubanas a cambio de la garantía norteamericana del fin de la intervención surafricana y de un plan para la independencia de Namibia.

En contra de lo anunciado en días anteriores por fuentes británicas, ningún representante soviético participó ayer en las negociaciones, ni directamente ni en calidad de observador, según manifestó un portavoz norteamericano, quien también declaró que el principal representante cubano, Jorge Risquet, forma parte de la delegación angoleña por la negativa surafricana a negociar directamente con Cuba. En el equipo asesor de Risquet se encuentran un general de división y el viceministro de Asuntos Exteriores, Raúl Roa Curí, entre otros.

[El líder del pueblo zulú de Suráfricá, Mangosuthu Buthelezi, declaró ayer en Lisboa, donde se encuentra invitado por el partido gobernante, que la reunión de Londres puede conducir a la definición de una plataforma de paz para el África austral, informa Efel.

[Fuentes diplomáticas en Luanda, citadas por Efe, señalan que la reciente batalla por el control de Cuito Cuanavale, al sur de Angola -en la que angoleños perdieron 1.500 hombres y los surafricanos, varios centenares- fue el elemento fundamental que condujo a las actuales negociaciones cuatripartitas.]

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