Cartas al director

Situación panameña

Resulta muy lógica y loable la preocupación que demuestra su periódico por la situación panameña. A fin de cuentas, las inversiones directas de capital español en el extranjero destinaron a Panamá menos de tres millones de pesetas en 1976, pero, posteriormente, no han hecho sino crecer a un ritmo único. Así, por ejemplo, en 1981 superaron el millar de millones, en 1984 ascendieron a bastante más de 6.000 millones y en 1985 se colocaron en cerca de 7.500 millones de pesetas o, lo que es lo mismo, un 16,75% del total mundial, a considerable distancia del segundo país, EE UU, del que sólo nos fia...

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Resulta muy lógica y loable la preocupación que demuestra su periódico por la situación panameña. A fin de cuentas, las inversiones directas de capital español en el extranjero destinaron a Panamá menos de tres millones de pesetas en 1976, pero, posteriormente, no han hecho sino crecer a un ritmo único. Así, por ejemplo, en 1981 superaron el millar de millones, en 1984 ascendieron a bastante más de 6.000 millones y en 1985 se colocaron en cerca de 7.500 millones de pesetas o, lo que es lo mismo, un 16,75% del total mundial, a considerable distancia del segundo país, EE UU, del que sólo nos fiamos en un 12%.Ese 16,75%, nunca leído en la parte documental de su periódico, quizá esté en el origen de esa especial atención a las marchas de cacerolas organizadas por un nombre, Cruzada Civilista, que nos despierta inmediatas reminiscencias azules plomo. Y, por cierto, ¿cuántos muertos, heridos y encarcelados van contabilizados tras la ferocísima represión que nos retrata a diario su díarío?- Antonio Pérez.

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